La protesta fue llevada a cabo hoy por un grupo de vecinos encabezados por la madre de la víctima, Laura, quien en diálogo con Télam dijo que se trataba de un “corte sin violencia” con el fin de detener en “manera simbólica” el ingreso a la ciudad de los condenados.

Los manifestantes llevaban pancartas con las leyendas “Justicia”, “El caso Natalia merece justicia” y “Justicia por Nati”, mientras que entregaban folletos en los que convocaban a una marcha para el próximo 4 de febrero, cuando se cumplirán 12 años del crimen.

“Estamos cortando los accesos de nuestra ciudad para impedir el paso de Ricardo Suárez y Carlos Echenique, condenados por el crimen de mi hija”, dijo Laura, quien agregó: “Si llegamos a ver a los dos asesinos no los dejaremos pasar, después va a entrar todo el mundo porque nadie ha matado a mi hija más que ellos”.

La madre de Natalia pidió a la Justicia “respeto por el dolor” que le provoca el conocimiento de que uno de los condenados, Echenique, dio como domicilio para las salidas la vivienda de un familiar ubicada a tan sólo dos cuadras de la casa de los Melmann y que posiblemente vuelva a vivir allí.

“Nos enteramos de que llegarían a Miramar porque escuchamos a la abogada de ellos en una radio de la ciudad diciendo que habían logrado las salidas transitorias, 48 horas por mes. No queremos más asesinos en Miramar”, señaló Laura, y recordó que un tercer condenado, Ricardo Anselmini, “ya estaba con salidas transitorias”.

Laura también criticó al juez que tomó la decisión favorable a los condenados, el titular del Juzgado de Ejecución Penal 1 de Mar del Plata, Ricardo Gabriel Perdichizzi: “Si te toca el juez Perdichizzi salí corriendo porque absuelve a todo asesino que se le pone adelante”.

La madre de la víctima relató que la última semana su marido, Gustavo Melmann, viajó a Mar del Plata para intentar hablar con el juez y pedir una explicación.

“Mi marido fue la semana pasada a hablar con el fiscal e intentó hablar con el juez pero en la parte de ejecución no tenemos arte ni parte, no nos tienen por qué notificar nada”, manifestó la mujer.

Laura recordó la convocatoria para el próximo 4 de febrero al cumplirse 12 años de la muerte de Natalia, cuando marcharán desde la intersección de las calles 21 y 28 hasta donde fue hallado el cuerpo.

Natalia Melmann (15) desapareció la madrugada del 4 de febrero de 2001 tras ir a bailar a un boliche de Miramar, y cuatro días más tarde, su cadáver fue hallado en el vivero municipal con signos de haber sido violada, torturada y estrangulada.
En 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mar del Plata condenó a Suárez, Echenique y a Anselmini a reclusión perpetua por “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad”.

Pero cuatro años después, el Tribunal de Casación redujo la pena a prisión perpetua, lo que les permitió a los condenados obtener beneficios como salidas laborales o transitorias.

Ese fallo fue revocado en 2010 por la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que ratificó la condena a reclusión perpetua, por lo que la defensora de los policías recurrió al máximo tribunal de la Nación, que también confirmó la pena en abril último.

La decisión se conoció luego de que el padre de Natalia, realizara una huelga de hambre de seis días frente al Palacio de Tribunales porteño.

Por el caso, además de los ex policías, Gustavo “El Gallo” Fernández fue condenado a 25 años de prisión acusado de haber “entregado” a la adolescente, pero luego de que su pena fuera reducida a 10 años, fue condenado por otro homicidio, de manera que sigue preso.