El Frente para la Victoria obtuvo quórum gracias al aporte del senador opositor del Proyecto Federal Buenos Aires, ex Coalición Cívica, Samuel Cabanchik, que ingresó a último momento al recinto de sesiones.

La oposición se negó a bajar al recinto en rechazo al ascenso del jefe de Inteligencia, el general de brigada César Milani, a general de división y virtual número dos del Ejército.

Desde hacía varios minutos estaban sentados todos los integrantes del bloque oficialista y algunos senadores no kirchneristas como el riojano Carlos Menem, la rionegrina María José Bongiorno y el neuquino Horacio Lores.

En cambio, faltaron a la cita casi todo el peronismo disidente, menos la salteña Sonia Escudero; la mayoría de los radicales, excepto su jefe de bloque Gerardo Morales, el correntino Eugenio Artaza y el entrerriano Arturo Vera; y el resto de los bloques opositores.

El pliego de Milani, que a la hora de la votación fue separado del resto de los ascensos, obtuvo 36 votos a favor, uno en contra (de Cabanchik) y cuatro abstenciones.

El voto en contra del ex Coalición Cívica fue fundamental para que, a la hora de votar, el oficialismo mantuviera el quórum ya que las abstenciones restan el número de 37 senadores para mantener la sesión en pie.

La oposición expresó sus sospechas de que Milani, cuando era capitán y pertenecía al cuerpo de Inteligencia del Ejército, participó del alzamiento carapintada de la Semana Santa de 1987, a partir de una foto publicada hace un par de meses por un matutino porteño.

El radical Morales remarcó que “es esencial saber si fue o no carapintada para que podamos acompañar su pliego”, y reclamó la
presencia de Milani en la Comisión de Acuerdos”.

Desde el oficialismo, el presidente de la Comisión de Acuerdos, Marcelo Guinle, manifestó que “el pliego del general Milani no tiene absolutamente ningún cuestionamiento en su legajo, ni procesamiento ninguno”.