“A mí no me gusta que estemos contando los días; he visto que hay una campaña que es así”, dijo Lousteau, para quien la propuesta lanzada por Massa hace casi un mes no respeta al “muy importante porcentaje” de argentinos que en el 2011 permitieron la reelección de Cristina Fernández con más del 54 por ciento de los votos.

“Por ningún motivo me gusta (la campaña del líder del FR) la idea que da de ‘basta, que se acabe ésto’, porque en el fondo hay un porcentaje muy importante de la gente que votó y eso hay que respetarlo”, disparó el economistas y aspirante a la jefatura de gobierno porteño por el Frente Amplio Unen (FAU)

En ese sentido, Lousteau dijo ponerse a la idea de que “algo se acaba, como si existiera algo nuevo” y remarcó que la agenda que “tenemos que discutir los argentinos pasan por más cosas que un cambio de gobierno; hay que discutir un montón de otras cuestiones en profundidad para entrar en la senda del desarrollo sostenido”.

El 28 de julio pasado, cuando faltaban 500 días exactos para el fin del mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, distintos puntos de alto tránsito del área metropolitana amanecieron con carteles electrónicos con la leyenda “Faltan 500 días” y que hacen el conteo regresivo día por día.

La campaña comprende, además, carteles, mensajes en las redes sociales y hasta en los celulares.

A poco de estrenarse la idea pergeñada por el equipo de campaña de Massa fue cuestionada por la Asociación para la Prevención de Accidentes Viales (Aprevi).

El presidente de esa ONG, Antonio Miori, advirtió que los carteles que se instalaron en rutas y autopistas de todo el país resultaban un “contaminante visual para la seguridad vial”.

“La magnitud del cartel, las luces LED y el movimiento de actualización de fechas pueden contribuir a una dispersión en el estado de alerta que se requiere al conducir”, consideró Miori.