Una multitud de entusiastas alumnos reunida en el hall central del Colegio San Martín y al grito de Argentina, Argentina, Argentina…, recibió a los deportistas olímpicos, Nicolás Bruno, capitán de la Selección Masculina de Vóley y Agustín Briscioli, encargado de las estadísticas del Seleccionado Femenino de Vóley, «Las Panteras».

 
Luego del almuerzo, llevado a cabo en el colmado salón comedor que posee el Colegio San Martín, los propios alumnos del establecimiento educativo realizaron decenas de preguntas a los deportistas olímpicos, referidas a su participación en los Juegos, Río 2016.

 
«Para el San Martín es un orgullo recibir a Nicolás Bruno y Agustín Briscioli, jóvenes que han salido del Colegio y que han aprendido a jugar vóley acá, como también lo es para sus hacedores, los entrenadores La Cruz, que lamentablemente ya falleció; Plastine; Martínez y Arconada», expresó el profesor, Alberto Barceló.

 
Nicolás Bruno y Agustín Briscioli en diálogo exclusivo con La Ciudad
Los deportistas olímpicos, Nicolás Bruno y Agustín Briscioli, durante el almuerzo realizado en el Colegio San Martín, accedieron a una entrevista con La Ciudad, en la cual se refirieron a su visita a la escuela, su participación en los Juegos Olímpicos, Río 2016 y a su presente deportivo.

«Volvimos al colegio para agradecer, para encontrarnos con gente que nos dio mucho, directores, maestras, profesores, demostrarles nuestro cariño y decirles que nosotros al San Martín siempre lo nombramos y llevamos su bandera a todos lados», señaló Nicolás Bruno y agregó: «Encontrarnos con este reconocimiento y el cariño de los chicos es algo extra, nos llevamos un recuerdo imborrable».

 
Por su parte, Agustín Briscioli, sostuvo emocionado: «Es una sorpresa muy grande, trabajé en el colegio hace cuatro años como profesor de vóley, fui muy exigente con los chicos, y ahora volver y que me reciban de esta manera es muy lindo, es una gran emoción, no lo puedo creer. Gracias a los profesores del Colegio San Martín que nos inculcaron el deporte, el vóley, el compañerismo y el trabajo en grupo».

 
Nicolás Bruno, capitán del Seleccionado Masculino de Vóley, expresó: «Es un sueño que vos venís buscando toda tu vida, estar en la sima del deporte mundial es algo hermoso, el ambiente que se genera en un juego olímpico no se genera en ninguna otra cosa», y aseguró: «Es una alegría tener la posibilidad de poder representar a tu país en un juego olímpico».

 
«Por ser mi segunda participación en un juego olímpico creo que lo viví de una manera diferente, son muchas las experiencias que vivís en esos quince días, y en relación a mi primera participación en los Juegos de Londres, en esta ocasión pude ir un poco más concentrado y enfocado, sabiendo bien lo que quería del torneo», reconoció Bruno.

 
«Me quedo con la bronca de no haber conseguido el objetivo personal y grupal que teníamos, que era subirnos al podio, nos faltó poco para poder dar ese paso que creo que hubiera sido histórico», reflexionó el capitán.

 
Agustín Briscioli, quien reconoció haber cumplido su sueño máximo, en lo que refiere a lo deportivo, que fue el haber participado de los juegos olímpicos, sostuvo: «Era la primera vez en la historia que el vóley femenino estaba en esa cita, en un juego olímpico, nuestro objetivo era tratar de pasar de zona. Crecimos a nivel sudamericano, pero a nivel internacional tenemos mucho que trabajar», explicó el encargado de las estadísticas de Las Panteras.

 
Consultados sobre cómo el Colegio San Martín selló sus vidas deportivas, respondieron: «El San Martín nos inculcó el deporte y le debemos mucho al colegio, nos facilitó y nos dio diversas herramientas para nuestras vidas, en un montón de ámbitos y creemos que el vóley fue uno de ellos, nuestros primeros pasos los dimos acá», coincidieron Bruno y Briscioli.

 
Por último, ambos deportistas recientemente fichados en la máxima competición europea de vóley, se refirieron sobre las expectativas personales.

 
Nicolás Bruno, quien acabó de fichar en el Noliko Maaseik, de Bélgica, expresó: «Es una experiencia distinta, un país que no conozco y un equipo que quiere salir campeón con un técnico reconocido como lo es Daniel Castellani. Sé que puedo aprender mucho de él, un desafío muy interesante, estoy muy motivado, tengo ganas de empezar, de ganar un campeonato afuera, de participar de una competición europea como es la Champions».

 
Agustín Briscioli, quien el pasado sábado partió del Aeropuerto de Ezeiza con destino a Polonia,con el fin de sumarse al cuerpo técnico del Tauron, sostuvo: «Es la segunda vez que trabajo en el exterior a nivel de una liga tan importante como la polaca y llevo las mejores expectativas. A los 27 años voy a cumplir otro de mis sueños deportivos, que es jugar una Champions League».