Los obispos debaten en Pilar la situación del país y los aportes del Estad

Los obispos de todo el país se reunirán desde eta tarde en Pilar en la última asamblea plenaria del año en la que debatirán sobre la realidad social y pastoral de cada una de sus diócesis.

También debatirán posibles cambios al sistema de sostenimiento de culto, que implicará resignar de “manera gradual” los aportes que realiza el Estado, informaron fuentes eclesiásticas.

Presidido por el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, el encuentro de un centenar de obispos se extenderá hasta el viernes en la casa de retiros El Cenáculo, en la localidad bonaerense de Pilar.

La asamblea plenaria se iniciará con el habitual intercambio pastoral sobre la realidad en las distintas diócesis y a las 19.30, se celebrará la misa de apertura del encuentro, presidida por monseñor Ojea, informó la oficina de prensa del Episcopado.

El 20 de octubre pasado, el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustin Radrizzani, celebró una misa por la “paz, pan y trabajo” frente a la basílica, en un acto organizado por los sindicalistas Hugo y Pablo Moyano, quienes participaron en primera fila junto a figuras de la oposición kirchnerista.

La misa generó un cortocircuito de la Iglesia con el Gobierno y cierta tensión entre los miembros del Episcopado, por lo que el obispo de Mercedes-Luján debió pedir “perdón” en una carta pública dirigida a quienes “han sufrido” por esa celebración.
Radrizzani aclaró que no tuvo “ninguna intencionalidad política”.

En el plenario de Pilar se comenzará a organizar la denominada visita “ad limina” que todos los obispos del país harán al papa Francisco en mayo año próximo, divididos en dos tandas.

Se trata de la visita que el Vaticano programa cada cinco años para los episcopados de cada país.

Aunque no figura en la agenda oficial, otro tema central que continuarán debatiendo los obispos serán los cambios al actual sistema de sostenimiento de culto que la Iglesia viene estudiando hace meses en diálogo con el Estado nacional, bajo un estricto hermetismo.

En la última reunión de la comisión permanente en agosto, los obispos recibieron un informe del grupo formado por miembros de la Jefatura de Gabinete, la Secretaría de Culto y la CEA que se ha encargado de buscar alternativas al actual sistema.

Se acordó entonces seguir profundizando esas alternativas y estudiar propuestas, con “el fin de ir resignando de manera gradual las asignaciones que reciben los obispos de parte del Estado nacional”, según se informó en ese momento.

De aprobarse los cambios en el actual sistema, habría un anuncio conjunto de la Iglesia y el Gobierno posterior al desarrollo de la asamblea plenaria que comienza esta tarde, indicaron a Télam fuentes oficiales.

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