Los mercados empujan a España al límite del rescate financiero y se acentúa la crisis

Los mercados presionaron sobre la deuda de España hasta colocarla en la frontera del rescate, lo que obligó al presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, a aplazar sus vacaciones para reconducir la grave crisis, mientras la Unión Europea desmintió la existencia de un eventual plan de ayuda para este país.

La que se conoce como “prima de riesgo”, el diferencial entre el bono español a diez años y el bono alemán al mismo plazo, hizo saltar las alarmas al dispararse tras la apertura del mercado hasta los 403 puntos básicos, el máximo histórico desde que España entró en el euro, aunque después se estabilizó y cerró en los 386 puntos, otro récord.

El interés del bono a diez años también superó todos los límites y se situó en el 6,4%, para luego fijarse en el 6,2%.

Además, la Bolsa madrileña sufrió una caída del 2,18%, la mayor desde junio de 2010.

España cruzó así la peligrosa “línea roja” que para los expertos, la Comisión Europa (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), mide el umbral en el que el coste de salir a endeudarse es demasiado alto y amenaza las perspectivas de crecimiento.

Los tres países de la zona euro que ya recibieron ayuda financiera para evitar la quiebra, Portugal, Grecia e Irlanda, habían superado previamente la barrera de los 400 puntos en la prima de riesgo.

También Italia, la tercera economía de la zona euro, batió un nuevo récord al llegar su prima de riesgo hasta los 385 puntos básicos, a pesar que posteriormente se relajó.

Ante el ataque de los mercados a la deuda de España, Zapatero retrasó el inicio de sus vacaciones estivales, previsto para hoy, cuando debía trasladarse al Parque Nacional de Doñana, para seguir de cerca “la evolución de los indicadores económicos”, informaron fuentes del Ejecutivo.

Las fuentes oficiales no precisaron cuánto tiempo tiene previsto el jefe del Ejecutivo aplazar su descanso estival, que culminaría el 19 de agosto, cuando presidirá el próximo Consejo de Ministros en el que se aprobarán más medidas de impulso del empleo, y que ahora podría evaluar la posibilidad de un nuevo ajuste.

El líder socialista anunció el pasado viernes un adelanto de las elecciones generales para el 20 de noviembre, cuatro meses antes de lo previsto, con el objetivo de “proyectar certidumbre política y económica”.

Sin embargo, ni el anuncio de adelanto electoral ni el acuerdo entre republicanos y demócratas para elevar el techo de deuda de Estados Unidos y evitar así la suspensión de pagos, tuvieron el efecto de alivio esperado sobre los mercados financieros.

Tampoco el segundo rescate a Grecia aprobado por la Unión Europea disipó la incertidumbre que domina en la zona euro, especialmente en los países de la periferia, con graves problemas estructurales.

En este contexto de recrudecimiento de la presión de los mercados sobre la deuda de IEspaña, la Comisión Europea (CE) descartó que se esté discutiendo “un plan de rescate o ayuda” para el país ibérico.

“No hay ningún plan de rescate sobre la mesa” para España, afirmó la portavoz comunitaria de Mercado Interior y Servicios, Chantal Hughes, desde Bruselas, según declaraciones reproducidas por la prensa española.

La vocera aseguró que la CE está “absolutamente convencida” de que las autoridades españolas están tomando las “medidas necesarias” para lograr la “consolidación fiscal”, y para que la economía “vuelva a su cauce”.

Zapatero siguió la evolución de la situación junto con su vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, y fue su portavoz, José Blanco, quien valoró la escala de la prima de riesgo y aseguró se trata de una deriva de la “situación de Estados Unidos” y la “volatilidad del mes de agosto”, cuando hay menos volumen de operaciones financieras.

El presidente mantuvo, además, conversaciones con los principales dirigentes políticos del país, entre ellos el líder del opositor Partido Popular (PP) y candidato a la presidencia del gobierno, Mariano Rajoy, al que las encuestas sitúan como claro vencedor en los comicios.

Desde el PP, el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, atribuyó a Zapatero, y al candidato socialista y ex hombre fuerte del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, la “responsabilidad” de la subida de la prima de riesgo que “supone gravísimo riesgo económico y financiero”.

El analista financiero Ignacio Cantos, de Atlas Capital, opinó en declaraciones a Télam que la presión sobre España no tiene que ver tanto con la situación de Estados Unidos sino con la especulación en el mercado, que aprovecha la inactividad política de este período para obtener beneficios.

“Los 400 puntos son una salvajada”, dijo el analista, quien cree que las medidas tomadas por el gobierno español deberían haber aplacado a los mercados, pero los inversores quieren “llevando a los políticos al límite”.

Por su parte, Gonzalo Pajares, de Inverseguros, sostuvo que la prima de riesgo es demasiado elevada, pero indicó que la subida está impulsada por la incertidumbre que genera Estados Unidos, así como por el segundo rescate a Grecia, ya que si bien el monto fue concretado, falta mucho para que pueda implementarse.

En tanto, Carlos Martínez, presidente de ATTAC España, advirtió a Télam que la situación española es “muy grave”, incluso comparable con la crisis de Argentina, cuando el país entró en cesación de pagos.

Martínez remarcó que la gravedad tiene que ver con los problemas estructurales que tiene el país – políticas de austeridad neoliberales que frenaron el desarrollo, empeoraron la situación fiscal y socavaron la confianza- , así como voracidad de los especuladores, que aprovecha para atacar la debilidad de las economías periféricas del euro a corto plazo.

“Lo que ocultan es que el problema del déficit se basa más en la redistribución tributaria a favor de las clases altas, bajando los ingresos de los Estados, que en la subida del gasto”, indicó.

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