Los estudiantes suspendieron la toma del Pellegrini

Los estudiantes de la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini de la Universidad de Buenos Aires decidieron levantar la toma que mantenían desde hace 16 días y esperar a que el lunes la UBA los llame para dialogar, ya que “la escuela hoy no tiene autoridades”.

La decisión se concretó después de tres asambleas de los estudiantes -en los turnos matutino, vespertino y nocturno- y luego de oficializarse la renuncia del rector Jorge Fornasari, puesta como condición por los alumnos para levantar la medida de fuerza.

“Levantaremos la toma hasta el lunes, cuando esperamos que la UBA nos convoque a dialogar de manera urgente para consensuar nuevas autoridades, pautas de trabajo y asi poder volver a la normalidad”, dijo Federico Fernández, secretario del centro de estudiantes.

El alumno analizó que la toma “evidenció que el colegio puede funcionar sin que estuvieran presentes las autoridades, que eran repudiadas por toda la comunidad educativa. Ahora hay que estudiar las opciones para reponer los días de clases”.

Fernández destacó que “el colegio se abrirá el lunes con regentes a cargo, ya que si el rector renuncia también caducan los mandatos de todo su equipo. Esperamos el lunes el llamado al diálogo que nos prometieron, si esto no sucede en asambleas veremos que medida adoptamos”.

El conflicto en el colegio Carlos Pellegrini comenzó a principios del ciclo lectivo, cuando los docentes agrupados en la Asociación Gremial, reclamaron al entonces rector Jorge Fornasari la realización de concursos para elegir cargos y que no se nombren docentes “a dedo”.

Luego, los estudiantes se sumaron con sus propios reclamos que consistían en una mayor democratización en las decisiones administrativas y pedagógicas y el cambio de las autoridades, a quienes consideraron incapaces y persecutorias.

A partir del 4 de mayo el reclamo se intensificó cuando los estudiantes formaron un cordón humano y no dejaron entrar al establecimiento al vicerector a cargo Raúl Juarez Roca y tomaron el colegio pero con dictado de clases.

La crisis dividió a la comunidad educativa y la UBA llamó a una mesa de diálogo en la cual se iban a discutir todos los temas -inclusive la salida de las actuales autoridades- pero con la condición de que se levante la medida de fuerza.

La renuncia del rector Fornasari, quien se hallaba de licencia, precipitó los acontecimientos, ya que un artículo de la carta orgánica de las escuelas preuniversitarias, establece que al dimitir el rector también caducan los mandatos del resto de su equipo.

“La renuncia fue un éxito de la toma” interpretó Fernández “porque hace seis meses la UBA se negaba a echar a las autoridades y ahora tuvieron que dar marcha atrás” y añadió “también la toma sirvió porque demostró que toda la comunidad educativa puede hacerse cargo del colegio pese a no contar con autoridades”.

En medio de aplausos y gritos, los estudiantes descolgaron los carteles pegados en el frente de la escuela, situada en Marcelo T. de Alvear al 1800, con la presencia de los docentes de la Asociación Gremial, quienes durante la toma dictaron clases.

Los carteles hacían alusión a la lucha de los estudiantes, a la espera del llamado al diálogo y agradecían a todos los que colaboraron con la toma .”Estamos felices y en lucha” decía uno de los letreros.

Jorge Bulacio, secretario adjunto de la AGD y profesor del colegio, dijo a Télam que “a las 17 llamamos a un escribano para que constate que las instalaciones del colegio estan en buen estado y a las 21.40 la UBA mandará su propio escribano para corroborar como está el colegio”.

Bulacio precisó que “ahora la escuela no tiene autoridades, por eso se decidió suspender la toma y esperar al lunes el llamado al diálogo para saber como se encausará el resto del año lectivo”.

La UBA no se pronunció esta noche sobre el levantamiento de la medida, sin embargo voceros aseguraron que “se podría haber tomado mucho antes”.

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