La primera jornada de paro “tuvo un alto acatamiento” según los gremios que integran el Frente, cuyos dirigentes encabezarán mañana una “caminata” hacia la gobernación bonaerense desde la localidad de Avellaneda a la ciudad de La Plata, en donde realizarán una marcha.

El ministro de trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, no descartó dictar la conciliación obligatoria porque “mejorar la oferta desde el punto de vista cuantitativo es algo que no podemos hacer, no está dentro de nuestras posibilidades porque el 99% está afectado a salarios”.

Cuartango dijo que evalúa aplicar esa instancia “cuando lo consideremos políticamente oportuno”.

En este sentido, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, aseguró que no se puede dictar una conciliación obligatoria, porque la “ley de paritarias provincial no lo establece”.

Y argumentó: “El gobierno bonaerense ha incumplido con el artículo 39 inciso 4 de la Constitución, que prevé la creación de un tribunal imparcial en un conflicto colectivo con trabajadores estatales y docentes”.

La medida de fuerza que se realiza hoy es la quinta que efectúan los sindicatos desde que comenzaron las clases en la provincia, el 25 de febrero pasado, y afectan mayoritariamente a alumnos de chicos que estudian en escuelas públicas.

En la última oferta anunciada a los gremios ayer, la provincia de Buenos Aires ofreció un incremento del 18,6% dividido en dos etapas, marzo y agosto, con lo que el maestro de grado sin antigüedad ganaría en el mes de setiembre 3.441 pesos.

Los sindicatos rechazaron de plano esa oferta y sostuvieron su propuesta inicial de llegar al 30%, o una cifra cercana, a través de diversos mecanismos, al tiempo que reclaman por el transporte escolar, el funcionamiento del IOMA, la infraestructura edilicia de las escuelas y el pago de salarios adeudados a muchos docentes.

El jefe de Gabinete, Alberto Pérez, calificó hoy como “muy buena” la oferta que se realizó ayer porque “supera los pisos que estableció Nación pero los gremios entendieron que era insuficiente y van a un paro que no entendemos qué lo justifica, porque en 10 días han parado cinco veces”.

“No sé si hay connotaciones políticas extrañas pero evidentemente algunos dirigentes gremiales parece que buscan más un posicionamiento político personal que resolver los problemas de sus representados”, dijo Pérez.

Y añadió: “El derecho a que los chicos tengan clases es superior al derecho a reclamar de los representantes gremiales, porque no es que no les estamos pagando salarios ni que no les estamos dando aumento, estamos dando un aumento que alcanza y supera el piso establecido a nivel nacional”.

Por su parte, Baradel destacó que “la masividad de las medidas de fuerza, muestra a las claras que este es un reclamo sentido y sostenido por el conjunto de la docencia provincial” y añadió que el gobierno provincial “se está intentando victimizar con esta situación y no busca una salida a este conflicto”.

Por su parte, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, advirtió que “no hay voluntad política para resolver el conflicto, esta es la segunda oferta que recibimos y ni siquiera se llegó a subir un 1 por ciento de la primera, por eso la rechazamos de plano”.

“Este porcentaje -continuó- dista mucho del 30 por ciento que pretendemos, y no es un disparate ya que hay que tener en cuenta que el salario inicial de un maestro es de 2.900 pesos”.

Baradel destacó, además, que “si esto no se resuelve, la semana que viene haremos una nueva caravana con movilización pero en todos los distritos de la provincia para confluir nuevamente en la gobernación de La Plata”.

Por su parte, la Unión Docentes Argentinos (UDA), que integra el Frente Gremial, propondrá una nueva medida de fuerza de 48 horas si no se obtiene una respuesta satisfactoria a las demandas.