Los consumidores chinos quieren probar la carne vacuna argentina

La consultora internacional Asian Agribusiness Consulting (AAC), presentó los resultados de un profundo estudio de mercado cualitativo que encargó el IPCVA en China y Hong Kong.

El estudio incluyó investigaciones y entrevistas entre importadores, distribuidores, supermercadistas y consumidores, sin dejar de lado el comercio electrónico, de gran crecimiento en los últimos años. En este contexto, gigantes como “JD.com” y “T-mall” representan el 61% del total de ventas.
En China, la carne vacuna comienza a ser vista como proteína de muy alto valor en un mercado dominado por el consumo de cerdo.

“Hoy China representa más del 50% de nuestras exportaciones, por eso es muy importante estudiar el mercado para diseñar estrategias nos permitan no solamente aumentar las ventas destinadas a la industria sino comenzar a posicionarnos como carne de alta calidad con un mejor precio”, aseguró Ulises Forte, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina  (IPCVA.)

El primer punto a tener en cuenta del trabajo es que los chinos, que actualmente apenas consumen seis kilos de carne vacuna por año, pasaran a comer 8,1 kilos en 2027. No es un dato menor, dado que se trata de un mercado de más de 1.300 millones de habitantes que no se autoabastece y no podrá hacerlo –a pesar de las iniciativas gubernamentales al respecto- al menos en el corto y el mediano plazo.

El mercado chino, según Michael Boddington, el especialista australiano encargado de la presentación, es muy complejo y diverso, y el crecimiento de la economía está promoviendo cambios vertiginosos en las tendencias de la alimentación, con mayor demanda de proteínas rojas.

En el gigante asiático coexisten sistemas de comercialización tradicionales (en los que se vende carne “caliente”, casi sin cadena de frío) con una creciente venta en grandes supermercados y el “boom” del comercio electrónico, al tiempo que presenta diferencias culturales y gastronómicas muy mercadas en las diferentes regiones del país.

En ese contexto, la carne vacuna comienza a ser vista como proteína de muy alto valor en un mercado dominado por el consumo de cerdo. Las ciudades más grandes, como Beijing, Shanghai y Guangzhou son las de mayor consumo de carne vacuna. El 50% de los encuestados en esas ciudades consumen carne una o dos veces por semana, mientras que en las más pequeñas sólo lo hace el 38%. En las grandes ciudades, asimismo, el 42% compra carne en supermercados modernos y no en los tradicionales.

El comercio electrónico es una plataforma cada vez más importante, en particular para la carne importada. Aunque todavía es un segmento que representa una pequeña cuota de mercado, se espera que crezca a un ritmo más rápido que el minorista tradicional (alrededor del 15,9% en comparación con el 9,5% en las ventas al por menor en los canales más modernos pero sin conexión).

Hasta el momento, los consumidores chinos tienen mucho desconocimiento de las formas de cocción de la carne vacuna -además de su origen y calidad- pese a que este aspecto está cambiando rápidamente a partir de la apertura del país al mundo y a la incorporación de nuevas formas de consumo, situación que se muestra claramente en la demanda que se registra en los nuevos supermercados y en la venta on line.

“China es una tierra de oportunidades para la carne argentina”, sostuvo Boddington. “Los chinos son muy curiosos, y están abiertos a conocer nuevos países y nuevas experiencias gastronómicas, y un 64% de los encuestados en supermercados aseguró que le gustaría probar la carne argentina”.

Según el trabajo, el 60% de los encuestados conocen el origen del país de los productos de carne que compran y el 75% cree que el país de origen de la carne “es muy importante”. Asimismo, la mayoría de los encuestados aseguró que los principales atributos a la hora de elegir carne son la “salubridad” y el “sabor”, dos aspectos sobre los que la Argentina tiene sobradas condiciones como para posicionarse.

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