Los Bomberos Voluntarios de Sarandí cumplen 87 años al servicio de la comunidad

Los festejarán este viernes, desde las 21 horas, en su sede de Magán 439, junto a todos sus integrantes, autoridades municipales, vecinos y comerciantes que colaboran con la institución, que lentamente se levanta después de la quiebra.

El cuartel de Bomberos Voluntarios de Sarandí cumple 87 años de trabajo al servicio de la comunidad y lo festejará este viernes, desde las 21 horas, en su sede de Magán 439, junto a todos sus integrantes, vecinos y comerciantes que colaboran en forma permanente y autoridades comunales encabezadas por el intendente Jorge Ferraresi.

«Hace años que no nos juntamos para celebrar este tipo de eventos, por lo que lo esperamos con mucha alegría y ansiedad», aseguró a La Ciudad Carlos Alonso, presidente de la entidad.

Este nuevo aniversario encuentra a los Bomberos de Sarandí afirmando el crecimiento de los últimos tiempos y recuperando mucho de lo perdido, producto de malas administraciones pasadas, que dejaron a la entidad en quiebra.

«Durante los últimos meses se pintó todo el frente del edificio, se pusieron membranas en los techos y se repararon todas las instalaciones de luz. Se hizo más de lo esperado, gracias a la colaboración de los vecinos y comerciantes», informó Alonso.

Los bomberos de Sarandí continúan con este proceso de «reconstrucción» y además de recuperar lo edilicio y poner en regla todo lo administrativo, ya tienen en mente varios objetivos que redundarán en un mejor servicio.

A poco de cobrar un subsidio de Nación, una de las metas de las autoridades de la entidad es utilizar ese dinero para adquirir un nuevo camión, ya que de los seis vehículos que integran la flota el más nuevo data de 1975.

«Además queremos arreglar varios camiones porque necesitamos neumáticos, chapa, pintura, motor, tenemos cinco camiones y una camioneta. Si hay algo que escapa a nuestro alcance recibimos colaboración de otras dotaciones», agregó Alonso.

Otras de las iniciativas que tiene la actual Comisión Directiva es comprar un camión cisterna porque al no poder autoabastecerse durante los incendios, los camiones deben volver al cuartel.

«Cuando nos quedamos sin agua empieza la carrera por ir a buscarla y salir de vuelta, y el trabajo que se resuelve en cuatro horas se convierte en ocho o nueve horas – explicó Carlos Alonso – porque se tarda una hora y media en llenar el camión y veinte minutos en vaciarlo».

Por otra parte, además de comprar elementos que garanticen la seguridad de los integrantes, uno de los objetivos primordiales es «levantar» el concurso de cerca de cuatro millones de pesos que heredaron de otras administraciones.

«Es una deuda generada por juicios laborales al hospital que está en Belgrano.
Ya fundido siguieron generando deuda a nombre de los bomberos y la herencia fue pesadísima. Ahora la clínica la alquila el municipio para la Unidad de Emergencias Viales, lo cual nos deja un pequeño ingreso y ya no da pérdida», destacó Alonso.

Consultado sobre la ayuda que reciben del municipio, Alonso aseguró que, además de darles subsidios, la comuna les abona el sueldo a los cuarteleros. «Eso ya es una ayuda importantísima, porque este cuartel tiene un destacamento en la zona del parque comercial, donde hay mucho trabajo por la quema de pastizales y porque vuelta a vuelta hay algún inconveniente con un incendio de un vehículo o una fuga de gas», comentó.

Finalmente, cabe destacar que no solo volvieron a la institución «antiguos» bomberos y vecinos, sino que además hay más de veinte chicos que asisten a la Escuela de Cadetes, donde reciben el entrenamiento para ser bomberos y se les inculca valores como el compañerismo y la solidaridad.

«Está abierta la inscripción para chicos y chicas desde los 12 años pero hasta los 18 no pueden salir a la calle – puntualizó Alonso – en la Escuela se hacen maniobras de aprendizaje  para apagar incendio, salvataje de personas y reanimación (RCP)».

Mejoras edilicias, más bomberos, chicos que se suman y distintos proyectos encaminados. Una realidad que hasta hace un tiempo era impensada para como venía la entidad.

«Los cambios están a la vista y en un tiempo vamos a llegar a lo óptimo, porque la comisión directiva trabaja todos los días para levantar esto. La institución corresponde a toda la comunidad y queremos que los vecinos se sigan sumando», concluyó su presidente, Carlos Alonso.

Comisión Directiva

Presidente: Carlos Alonso
Secretario General: Leonardo Borruey
Secretario de Actas: Roberto Lorenzo
Tesorero: Carlos Rodríguez
Inspector de Materiales: Leopoldo Cerutti
Inspector de Cuerpo Activo: Emilio Bebilla
Intendente: Aldo Iglesias
Vocales: Adrián Caramelo, Ricardo Gangi, Hugo Cambareri, Jorge Banchero, Leandro Prieto, Alberto Epelbaum, Irene Bonini, Maximiliano García Di Falvio y Osvaldo Calascibetta.
Revisores de Cuenta: Gabriela Vilanova y Juan Carlos Pío (titulares) y Cecilia Bruno (suplente)
Subcomisión de Fiestas y Eventos: Andrés Corrales, Beatriz Monty, Claudia Hagenmüller, Irene Bonini y Jorge Banchero.

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