La mayoría de los enfermos alérgicos en especial aquellos con manifestaciones en sus vías respiratorias, empeoran sus síntomas cuando llega el otoño. ¿Cuales son las razones?

Las vías respiratorias de los alérgicos se hallan permanentemente inflamadas y esto aumenta su reactividad frente a diversos estímulos como los alérgenos, el frío, las virosis respiratorias (que se incrementan en esta época del año), la contaminación ambiental. El frío provoca disminución de los mecanismos naturales de defensa de las vías respiratorias, entre ellos: inmovilidad ciliar (las cilias son como unos cepillitos que poseen un tipo especial de células que forman parte de la membrana que recubre el interior de las vías aéreas y actúa como una verdadera cinta transportadora que va llevando hacia el exterior el moco cargado de partículas, bacterias y virus). Por esta inmovilidad ciliar, el aumento de secreciones y la gran inflamación, se produce obstrucción bronquial con la consiguiente crisis de asma.

Existe una clara relación entre las infecciones virales respiratorias y las crisis de asma, tal como lo demuestran los estudios epidemiológicos realizados en servicios de emergencia. Esta es una de las razones para vacunar contra la gripe a los individuos que presentan alergia en el tracto respiratorio, para evitar la infección producida por uno de los virus presentes en la comunidad.

Los niños comienzan sus actividades escolares en esta época y suelen contagiarse con los virus que aportan sus compañeros y, aquellos que tienen hiperreactividad bronquial, pueden presentar episodios de asma. Con los primeros fríos, se cierran las ventanas de las aulas, disminuye la ventilación y los casos van en aumento.

¿Qué pasa a nivel de la nariz?
En los alérgicos, cuando los virus atacan sus vías respiratorias superiores, reproducen inicialmente síntomas de alergia nasal pero, con el correr de los días, las características del moco va cambiando tornándose de transparente y acuoso a espeso y de color amarillo o verdoso. Suele estar acompañado de síntomas generales como fiebre y decaimiento. Los alérgicos contraen más fácilmente infecciones virósicas respiratorias porque tienen un mayor número de receptores para virus en las células de la membrana que tapiza la vía aérea y, además, la invasión viral se ve favorecida por la inflamación crónica de la misma. Los resfríos comunes virósicos duran de 7 a 10 días, pero en los individuos alérgicos pueden durar semanas.

En la rinitis alérgica los síntomas son picazón de nariz y ojos, estornudos frecuentes, secreción acuosa y abundante de las fosas nasales, nunca es espesa ni de color amarillo o verde, lagrimeo, obstrucción nasal.

Detectar estos problemas a tiempo, implica una mejor evolución de la enfermedad, menor número de complicaciones, acortamiento del proceso y atenuación de los síntomas.

La alergia es un proceso sistémico, es decir, de todo el organismo. Los síntomas en un individuo varían según el órgano que más se afecte, ya sea la nariz, los bronquios o la piel. Puede ocurrir que un lactante tenga problemas gastrointestinales, por alergia a la leche de vaca y luego de superarlos, comience con eczema en la piel. Con el tiempo podría llegar a padecer crisis de asma. Esto síntomas pueden manifestarse en forma secuencial o simultánea.

Tratamiento
Ante la aparición de los primeros síntomas de alergia, se aconseja: consultar al médico especialista para que efectúe el diagnóstico correcto, detecte sus causas y desencadenantes. Los síntomas se pueden controlar si se evitan las sustancias a las que el paciente está sensibilizado. Para realizar el tratamiento adecuado es conveniente realizar la hiposensibilización específica, mediante vacunas preparadas con los mismos elementos que afectan al individuo. Estas generan un cambio en el sistema inmune y disminuyen la reacción exagerada ante los disparadores de la alergia. Además, actualmente existen novedosos fármacos que reducen los síntomas y evitan complicaciones. El objetivo actual es tratar de impedir la aparición de síntomas, para mejorar la calidad de vida de los alérgicos.

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Dr. Samuel Azar 15 4408 8557