El Gobierno abrirá el mes que viene la licitación para construir la “Torre Unica de Comunicaciones” (TUC) que estará ubicada en el centro de Avellaneda. Será la estructura arquitectónica más alta del país, con 368 metros de altura y concentrará las señales de la televisión digital y las transmisiones de FM, UHF, VHF y microondas que actualmente están en el edificio del ex ministerio de Obras Públicas, en la avenida 9 de Julio.

Tal como adelantaron los diarios Clarín y La Nación, la Torre – que estará ubicada en los terrenos aledaños a los estadios de Racing e Independiente – estará compuesta por seis sectores. Un espacio cultural en los 6 primeros pisos, donde se ubicará el Museo de Telecomunicaciones; doce pisos de oficinas comerciales; y un sector específico para radios de FM. Otros tres pisos se dedicarán a turismo y gastronomía, con un restaurante panorámico y mirador a 136 metros de altura. La TV digital y microondas abarcarán otros 10 pisos. Y por último, la antena de transmisión.

La “Torre Unica de Comunicaciones” – cuya licitación arrancará a mediados de marzo – contará con 44 pisos circulares de 1.500 metros cuadrados cada uno, que alcanzarán una altura sobre el nivel del terreno de 266 metros. Sobre la azotea del edificio se instalará la antena de 102 metros para la transmisión de la TV digital y las distintas ondas de radio, tal como detalla el informe periodístico.

Según las proyecciones oficiales, cuando esté en pleno funcionamiento, trabajarán allí 2.400 personas, mientras que se prevé que el área cultural y turística reciba 1.800 visitantes diarios.

Para afrontar la inversión, estimada en US$ 517 millones, el Gobierno armó un pliego licitatorio que descarga en los oferentes la búsqueda de la mayor parte del financiamiento de la obra. La idea es captar a empresas de ingeniería y constructoras extranjeras que cuentan con apoyo financiero estatal y privado.

Los grupos oferentes deberán traer una financiación que cubra, como mínimo, el 85% de la inversión, la cual se repagará con la explotación comercial de la Torre y los desembolsos que asuma el Estado.

Entre las posibles empresas interesadas figuran las compañías chinas RFT, CCCC, China Dalian Economic Technological y China Constructión Enginneering; la estatal rusa Sinomach y las brasileñas OAS, Camargo Correa, Odebrecht y Andrade Gutiérrez.
Las firmas ganadoras tendrán que asociarse con empresas locales, ya que – según el pliego licitatorio – éstas deben integrar los consorcios con una participación mínima de 30%.