Libia: la aviación de Kaddafi mantiene la presión sobre los rebeldes con cinco nuevos bombardeos

Aviones libios lanzaron ayer al menos otros cinco nuevos bombardeos cerca de posiciones rebeldes en Ras Lanuf, en el tercer día de ataques en la ciudad portuaria y petrolera para impedir el avance de los insurrectos a la capital.

Los bombardeos tuvieron lugar con varias horas de diferencia entre sí en las márgenes de Ras Lanuf, ubicada en el frente este de los combates entre los rebeldes y las fuerzas del líder libio, Muammar Kaddafi.

En los primeros cuatro ataques, que no causaron víctimas, los misiles cayeron a 100 metros de viviendas en la periferia este de la ciudad, informó la cadena de noticias CNN.

El quinto bombardeo alcanzó una casa de dos pisos en una zona residencial, causando algunos daños materiales, agregó CNN, que citó a un corresponsal en el lugar en contacto con combatientes rebeldes.

En el otro frente, en Al Zawiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli, las informaciones son encontradas y no queda claro si la ciudad más cercana a la capital libia fue reconquistada por tropas leales a Kaddafi o sigue en manos rebeldes.

La cadena estadounidense CNN, en base al testimonio de testigos, aseguró que luego de intensos combates, tanques y camionetas 4X4 de los combatientes de Kaddafi recorrían la ciudad y disparaban aleatoriamente contra las casas.

Sin embargo, el corresponsal en Trípoli de la cadena británica BBC informó que los rebeldes siguen controlando el centro de Al Zawiya.

“No obstante, las fuerzas de seguridad de Kaddafi, sus milicias, recorren por todas partes las calles, haciendo registros casa por casa y acosando a la gente”, precisó Murad Hamaima, ex empleado del Ministerio de Asuntos Exteriores devenido en opositor.

Hamaima aseguró también que algunos soldados progubernamentales capturados por los rebeldes aseguraron haber recibido de Kaddafi la orden de “tomar Al Zawiya a cualquier precio”.

Una primera ola de bombardeos sobre Ras Lanuf, en el centro-este de la costa libia, logró frenar el domingo planes rebeldes de marchar hacia el oeste sobre Sirte, la ciudad natal de Kaddafi, en su camino a Trípoli, bastión del líder libio.

Con los rebeldes debilitados y Kaddafi a la ofensiva, Estados Unidos y la OTAN, que exigen la renuncia del líder libio, se mostraron ayer más cerca de la idea de una respuesta militar a la crisis en libia.

Los opositores a Kaddafi, que no tienen aviones, dicen que no pueden resistir los ataques de la aviación del líder libio, y piden que la ONU autorice la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia para protegerlos de los bombardeos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que la OTAN estudiaba una acción militar para ayudar a los rebeldes porque la represión lanzada por Kaddafi es “inaceptable”.

Como primer paso, la OTAN informó ayer que decidió incrementar los vuelos de vigilancia sobre Libia con aviones espías de 10 a 24 horas para tener una mejor imagen de la situación humanitaria y militar sobre el terreno.

El ministro de Exteriores británico, William Hague, dijo hoy que la zona de exclusión de vuelo en Libia es una “posibilidad concreta”, mientras la Unión Europea (UE) aprobó extender las sanciones contra ese país y la OTAN dio vía libre a una vigilancia mayor sobre su territorio.

Hague declaró, sin embargo, que la creación de la zona de exclusión requiere una “base legal clara” y un “amplio apoyo internacional”, por lo que el texto podría presentado al Consejo de Seguridad de la ONU esta misma semana.

Estados Unidos dijo que imponer una zona de exclusión aérea requerirá primero una campaña de bombardeos para eliminar a la Fuerza Aérea de Kaddafi.

China y Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad, ya insinuaron su oposición a una intervención militar en Libia.

Por su parte, el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que la acción militar “debe ser el último recurso” y para llevarla adelante debe haber una autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, otra del Parlamento español y un acuerdo en el Consejo de la Unión Europea (UE).

La ONU dice que al menos 1000 civiles murieron en Libia desde que comenzó el conflicto, el 15 de febrero.

La insurrección controla casi todo el este de Libia y Kaddafi, en el poder hace 41 años, el grueso del oeste, incluyendo Trípoli.

Hoy, uno de los principales referentes políticos de los rebeldes de Libia prometió que el líder Muammar Kaddafi no será sometido a la Justicia si renuncia y abandona el país.

El líder opositor, ex ministro de Justicia de Kaddafi dijo además que el liderazgo rebelde rechazó gestiones de acercamiento entre las partes realizadas por abogados activistas de Trípoli que se ofrecieron a hacerlo para detener la violencia.

“Por supuesto que estamos a favor de terminar con el derramamiento de sangre”, dijo el ex ministro Mustafa Abdel Jalil, presidente del “gobierno interino” creado por los rebeldes para preparar una transición post-Kaddafi, según informó CNN.

“Pero primero (Kaddafi) tiene que renunciar y luego tiene que irse y entonces no lo perseguiremos penalmente”, agregó Jalil, titular del Consejo Nacional de Transición Interino (CNTR), con sede en Bengazi, bastión de los sublevados contra el líder libio.

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