Libia: duros enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas de seguridad leales en el oeste del país

La zona occidental de Libia es escenario de duros enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas de seguridad fieles al líder libio, Muammar Kaddafi, que intentan recuperar el control de la ciudad de Al Zawiya, mientras el este sigue controlado por los opositores.

Paralelamente, la situación en la frontera con Túnez es muy tensa y los militares disparaban al aire contra quienes pelean por conseguir un trozo de pan o por subir a un micro, al tiempo que crece el peligro de una crisis humanitaria de grandes proporciones, según advirtieron organizaciones humanitarias.

Testigos ubicados a unos 25 kilómetros al sur de la capital Trípoli relataron al enviado de la agencia de noticias DPA que tanques y unidades antiaéreas fueron desplegadas en todos los grandes cruces de carreteras.

También en la ciudad de Misrata las fuerzas leales y opositoras al líder libio siguen luchando por su control.

Por su parte, los manifestantes libios en la ciudad oriental de Bengasi comenzaron a entrenarse militarmente para poder defender la ciudad contra las fuerzas de seguridad leales a Kaddafi, informó hoy un testigo en declaraciones a la televisión Al Arabiya.

Según la televisión, los entrenamientos permitirán a la gente mantener el control sobre la ciudad y estar listos para ayudar a quienes están aún bajo el control de Kaddafi en otros distritos.

También el diario “Libya al Youm” informó de la formación de un consejo militar con 14 comandantes para proteger las fronteras en la parte “liberada” de Libia y garantizar la seguridad de la población.

Su objetivo es crear un Estado en Libia que respete el principio de separación de poderes y respete los derechos humanos, según el diario.

Los enfrentamientos violentos surgieron el 15 de febrero en Bengasi, donde los manifestantes comenzaron a pedir la dimisión de Kaddafi, en el poder desde 1969. Posteriormente, los manifestantes se hicieron con el control de la ciudad y expulsaron a las tropas del líder libio.

Funcionarios y miembros del Ejército se unieron también a los manifestantes, incluyendo el ex ministro de Justicia y de Interior.

Las divisiones de Infantería y de la Armada de la ciudad anunciaron también su unión con la oposición, en un comunicado leído en la televisión.

En tanto, residentes en la ciudad libia de Nalut, ubicada a unos 60 kilómetros de la frontera con Túnez, manifestaron hoy su temor de que las fuerzas leales a Kaddafi emprendan una ofensiva desde la línea limítrofe donde se replegaron en las últimas horas, según denunciaron varios vecinos a periodistas en el lugar.

“Están rodeando el área cercana a la frontera tunecina.

Vienen con ametralladoras en vehículos pesados y decenas de hombres equipados con armamento ligero”, aseguró Sami, uno de los habitantes de Nalut, informó la agencia de noticias Europa Press.

En esa frontera caliente con Túnez, algunas personas fueron detenidas mientras prosigue el flujo constante de refugiados y las carpas preparadas prácticamente ya no dan abasto.

En Ginebra, en tanto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que la situación en la frontera libio-tunecina “está alcanzando el punto de crisis”.

Unas 75.000 personas abandonaron Libia y marcharon hacia Túnez desde el 20 de febrero pasado, dijo una portavoz del ACNUR citando datos de las autoridades tunecinas.

Unas 14 mil personas cruzaron ayer la frontera, “el número más alto hasta ahora” de ese flujo diario, precisó.

“Hay una urgente necesidad de transportes para evitar una crisis humanitaria”, agregó la portavoz.

La BBC informó que crece el peligro de una crisis humanitaria de grandes proporciones en la frontera libio-tunecina.

Según la emisora británica, que cuenta con un periodista en esa región de Libia, “la situación se está convirtiendo rápidamente en una verdadera emergencia humanitaria”.

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