La iniciativa, presentada por el titular del bloque de Unión Pro, Alfredo Meckievi, plantea modificaciones a la ley 14.089, que establece en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires el régimen de elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas para la selección de candidatos y en la ley electoral, número 5.109.

El proyecto señala que “las elecciones primarias deberán realizarse entre el 1 de junio y el 15 de julio del año en que se celebren las elecciones generales previstas en el artículo 53 del Código Electoral nacional” y que “el Poder Ejecutivo convocará a elecciones primarias en un plazo no menor de ciento veinte (120) días ni mayor de ciento cincuenta (150) días anteriores a la fecha de realización de las mismas”.

Para la elección general, la modificación en la ley electoral implica la derogación del artículo que faculta al Gobernador a realizarlas en forma simultánea con las elecciones nacionales y señala que las mimas “se llevarán a cabo en una fecha comprendida entre los noventa (90) y ciento ochenta (180) días anteriores a la culminación de los mandatos respectivos”.

“Es potestad de la legislatura provincial, cambiar esa facultad que la Ley le acuerda y tomar una decisión en el sentido que se impida realizar las elecciones simultáneamente con las Nacionales. Lo más adecuado sería que se adelante, tal como ocurre en otras provincias argentinas”, se indica en los fundamentos de la norma.
Además se afirma que la propuesta “tiene como principal motivación, mantener la independencia Provincial respecto de Nación” y que “separar las elecciones dará mayor transparencia”.

Agrega que “en nuestra provincia, a diferencia de otras, las elecciones se realizan en forma simultánea, el mismo día, de las Nacionales. Como consecuencia se evita poner en debate y de relieve los temas de interés para la Provincia de Buenos Aires”.

“Es por ello que propiciamos que las elecciones ‘primarias’ y las ‘generales’ se realicen un día distinto al que se ha fijado por la Nación”, indicaron.
La iniciativa ingresó por el Senado y para ser tratada sobre tablas en la sesión del próximo miércoles deberá contar con la aprobación de dos tercios -31 de los 46 legisladores- y para ser sancionada obtener la mayoría simple -24 si todos los senadores están presentes-. De no prosperar el tratamiento sobre tablas deberá analizarse en comisiones y una vez avalada tratarse en el recinto, siendo necesario para la aprobación final la mayoría simple.

Fuentes legislativas dijeron a DyN que “la única manera de que prospere la propuesta en el Senado es con el acompañamiento del oficialismo, cosa que es difícil que ocurra”.

Cabe recordar que en el Senado el FpV-PJ cuenta con 21 bancas -primera minoría-, Unión PRO tiene 5 bancas, GEN 7, UCR 6, Coalición Cívica 5, Peronismo Federal 1 y Unión Peronista 1.

En tanto que en Diputados Unión PRO cuenta con 15 bancas de las 92, aunque acompaña a ese espacio Emilio Monzó, del monobloque Buenos Aires Federal; mientras que el oficialismo (FpV-PJ) cuenta con la primera minoría con 37 escaños, la Coalición Cívica 11, el GEN 9, La Concertación (cobismo) 5, Peronismo Federal 4 y la UCR 10.