Muchas veces siendo niños nos enseñaron a «ser fuertes», a reprimir emociones ó a no expresar lo que sentimos y esas emociones quedan, por un tiempo retenidas… ignoradas luego por nuestra conciencia pero desconocemos que esas emociones generan cambios neurohormonales en nuestro organismo y en ocasiones tienen mucho que ver con el desarrollo de enfermedades.

Más del 70 % de las enfermedades son psicosomáticas, es decir que están intimamente relacionadas con nuestras emociones, pensamientos, experiencias de vida o impresiones mentales.

La mente ejerce una gran influencia en nuestra salud y en nuestro transcurrir por la vida, con el ritmo agitado de todos los días no nos damos cuenta de ese acumulo de tensiones que vamos acumulando.

Es muy importante atender a este aspecto de la salud, en ocasiones descuidamos este componente emocional y es tan importante, poner la atención al ambiente en el cual nos desarrollamos, los sonidos, las imágenes, la alimentación y la forma en que nos comunicamos.

Esta posibilidad del ser humano de observar y discriminar lo que estamos viendo y lo que nos genera en nuestro interior tomando conciencia de la libertad que tenemos para generar cambios, para transformar la realidad.

La correcta expresión de lo que se siente, sabiendo que tenemos la capacidad de elevar al otro, con un saludo amable o la sincera valoración de su trabajo.
Porque estamos todos relacionados en ese nivel emocional, es fácil darnos cuenta cuando entramos a un lugar tenso y agitado ó en otro más relajado….

Pero que tiene esto que ver con la salud? Gran parte de lo que nos sucede tiene que ver con como enfrentamos, percibimos y reaccionamos a la realidad.

Depende con que filtro mental percibimos la realidad y el estrés -el estado de alerta continuo- hacen que nos encontremos más reactivos.

En niveles muy profundos de nuestro sistema nervioso se encuentran estructuras que regulan la producción de neurotransmisores y neurohormonas, sustancias fundamentales para sostener la vida, la reproducción y el sistema inmune.

Este reloj biológico, el área hipotálamo hipofisaria es muy sensible a estimulos internos y externos: lo que perciben la vista , el oido, el olfato, todos los sentidos.

Entonces desde esta medicina mente cuerpo podemos trabajar con técnicas de respiración, relajación y masajes.

También con la alimentación y la actividad física adecuada para modificar el efecto del estrés sobre el sistema nervioso.

El yoga nos aporta una herramienta fundamental pues generar unión de los aspectos físicos, mentales y emocionales.

La armonía y el equilibrio están íntimamente relacionados y estimulan la natural capacidad del organismo para regresar al estado de salud.

Nuestro objetivo es ofrecer las herramientas para lograr neutralidad emocional, sabiduría, ética y generar comunicación positiva con quienes nos rodean porque el exceso de emocionalidad, la reacción automática, y la hipersensibilidad modifican los niveles de neurohormonas-la química cerebral- y esto contribuye notablemente en nuestra salud.

Pero que sucede en la mujer?
Hay una importante diferencia de género en la respuesta al estres, es muy frecuente el uso de psicofármacos en trantornos de ansiedad, pánico y del sueño.
Los ginecólogos encontramos modificaciones en el ciclo menstrual y en la fertilidad en muchas pacientes.

Esta mirada más integral aporta la posibilidad a nuestras pacientes de tomar las riendas de su salud con pautas sencillas, se trata de trabajar con el deseo de cambio y de curación por y desde uno mismo asumiendo la responsabilidad por nuestra salud física, mental y emocional.

Como mujer y médica tengo la profunda convicción de que las mujeres debemos asumir este rol – en lo personal, en la familia y en la sociedad en general- ya que somos nosotras las protagonistas del cambio.

Desde tiempos inmemoriales somos quienes organizamos la alimentación y las rutinas en nuestros hogares.

Generar vida, sostén, valoración y cambio son tareas que realizamos hace miles de años.

Transformar las emociones, las pasiones y los miedos pueden ser un camino saludable y al mismo tiempo puede ser nuestro aporte más genuino a toda la sociedad.

Dra Maria José Fernández
Médica especialista en ginecología.
Certificada en ginecología infantojuvenil
Endocrinología ginecológica
Postgrado en medicina ayurveda
Medicina natural mente cuerpo integrada a la medicina convencional

Contacto:jofernandezmd@gmail.com