Durante los últimos cuatro días, delincuentes generaron tres ataques a policías tanto federales como bonaerenses en el partido de Lanús. Dos de ellos murieron y el restante quedó herido.

Un suboficial retirado de la Policía Federal que prestaba seguridad en esa comuna fue asesinado en la mañana de ayer tras ser baleado por dos desconocidos.

Un jefe policial informó que el hecho ocurrió minutos antes de las 8 en la calle Bolivia, entre Ocampo y Seguí, zona céntrica de Lanús, donde prestaban seguridad los vigiladores Alejandro Páez, de 28 años, y José Rivero, suboficial retirado de la Policía Federal.

Los primeros informes dieron cuenta que Rivero, quien se desempeñaba como vigilador, fue baleado por dos desconocidos que pasaron en un auto . La víctima, gravemente herida, fue trasladada al Hospital Evita de ese partido, donde muriópocó después.

Rivero fue el segundo policía asesinado en Lanús en cuatro días, ya que el sábado pasado, el subcomisario Jorge Castro fue baleado a quemarropa por motochorros, en un hecho ocurrido en la localidad de Villa Diamante.

En ese caso, registrado el sábado a la tarde, el policía fue alertado por su padre de que había dos jóvenes sospechosos cerca de su casa. Cuando llegó en su moto, Castro se identificó y fue atacado a tiros por dos jóvenes (uno fue detenido), que también iban en una moto. Hubo un tiroteo y el policía fue baleado en el tórax.

Murió antes de llegar al hospital. Su papá recibió un disparo en el pie y hay un detenido por el hecho.

En tanto, un comisario inspector bonaerense retirado, debió ser hospitalizado al ser atacado en la noche del lunes con un machete por delincuentes que robaron arriba de un colectivo en la localidad de Monte Chingolo.

El hecho se produjoa las 21 en un micro de la línea 526. Allí el jefe policial, identificado como Jorge Alcoba, trató de evitar el delito y fue agredido por ese objeto. Alcoba fue trasladado al hospital Evita de Lanús y permanece fuera de peligro, informaron fuentes policiales.

La seguidilla de hechos delictivos se completa con el asalto que sufrió un colectivero de la línea 98 el martes en Wilde, muy cerca de la terminal. Allí, tres delincuentes obligaron al chofer a desviarse del recorrido y no sólo le robaron dinero y pertenencias personales sino que además le cortaron parte del dedo meñique.
¿Hasta cuando?