Lanús venció esta noche a Boca Juniors por 2-0 en el Estadio Néstor Díaz Perez con goles marcados antes de los cinco minutos de juego, en un partido en que estableció una amplia superioridad a lo largo de todo el desarrollo.

El resultado afirmó al vencedor en la punta de la Zona 2 y dejó a Boca prácticamente fuera de la competencia por el título.

El equipo conducido por Jorge Almirón fue compacto, no tuvo fisuras y, dentro de un contexto muy parejo, destacaron las figuras de Román Martínez y el paraguayo Miguel Almirón en el medio y la de Diego Braghieri en el fondo, mientras que el perdedor, como contrapartida, fracasó en todos los aspectos del juego y no contó con una individualidad que se salvara de la debacle.

Lanús comenzó el partido muy conectado y Boca todo lo contrario, por lo que apenas habían pasado tres minutos cuando se estableció la diferencia de dos goles.

El anfitrión movió la pelota con comodidad, José Sand recibió por el medio, giró, abrió hacia la izquierda, recibió Lautaro Acosta después de un rebote, enganchó hacia adentro y sacó un derechazo bajo al palo más cercano que venció a Agustín Orion.

Dos minutos más tarde, Maximiliano Velázquez ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda, Almirón la peinó a la altura del primer palo y Sand arremetió para empujarla adentro.

En el resto de la etapa, por la seguridad que le daba la diferencia, Lanús manejó el desarrollo con un mediocampo muy dinámico, en el que Martínez distribuía muy bien y Almirón aportaba mucha movilidad. Cada vez que el equipo local aceleró buscando por los dos costados insinuó peligro. Cuando Boca entró en el partido, por momentos hizo circular la pelota correctamente, pero le tocó enfrentar a la firme defensa de Lanús y su mejor oportunidad radicó en un tiro libre del uruguayo Nicolás Lodeiro que rebotó en el travesaño, a los 23.

El Granate tuvo tres oportunidades muy claras antes del descanso: a los 27, una maniobra individual de Almirón por el medio que terminó tapando Orion; a los 28, después de un tiro libre de Velázquez, Pablo Mouche remató alto desde muy cerca, y, a los 36, en una combinación entre Acosta y Sand, el remate final del goleador resultó apenas desviado, todo esto frente a una defensa muy pasiva, que nunca encontró la solidez necesaria.

El segundo tiempo le sobró al partido, ya que el local lo controló sin sobresaltos y dejó pasar el tiempo. Descansó y ni se molestó en cambiar de ritmo. La única oportunidad en que avanzó a fondo, estuvo cerca del tercero, en el minuto 11, después de un tiro libre de Velázquez que cabeceó Nicolás Aguirre y controló Orion.

Boca no encontró nunca el camino hacia el arco del adversario en toda la etapa, tan sólo remató dos veces al arco, primero a los cinco minutos a través de Pablo Pérez, un tiro fácil de controlar para Fernando Monetti, y ya sobre el final, por intermedio de Fernando Gago, muy desviado.

Guillermo Barros Schelotto, quien perdió el invicto en su breve período al frente de Boca, deberá encontrar soluciones a corto plazo para un equipo cuya imagen fue lamentable, ya que ni demostró rebeldía para hacerle frente al partido.