La UTN Avellaneda brindó a la comunidad un taller gratuito sobre Primeros Auxilios, RCP y DEA  

Se dictó en ambas sedes de la Facultad.  

 Con el objetivo de aportar los conocimientos básicos para responder de manera adecuada ante una situación de emergencia, se dictó en la Facultad Regional Avellaneda de la Universidad Tecnológica Nacional un taller gratuito sobre Primeros Auxilios, Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y uso del Desfibrilador Externo Automático (DEA), llevado a cabo en dos jornadas: el jueves 29 de septiembre y el sábado 1 de octubre, organizadas desde el Centro de Idiomas de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, con la colaboración de la Secretaría de Bienestar Universitario. 

La primera se realizó en el Campus Villa Domínico de la Facultad y fue dirigida a integrantes de la comunidad universitaria, con la participación de estudiantes, graduados, graduadas, docentes y personal nodocente. El taller estuvo a cargo de Ricardo Torricos (instructor de RCP y guardavidas) y de Lucas Petillo Leiva (Bombero Voluntario y guardavidas).

“Bienvenidos a esta capacitación; si bien esperamos que nunca necesiten usarlos, es muy importante tener los conocimientos sobre RCP y primeros auxilios”, expresó la Mgtr. Andrea Hidalgo, Coordinadora del Centro de Idiomas. “Este año la gestión de la Facultad decidió abrir la actividad también a la comunidad universitaria”, resaltó, y destacó luego a los docentes del taller: “Con Ricardo venimos trabajando en conjunto hace varios años y gracias a ello contamos con un desfibrilador en la UTN Avellaneda”.

A su vez, el Vicedecano, Ing. Víctor Barbuto, agradeció a las Secretarías participantes y “especialmente a los capacitadores que nos brindan estos conocimientos tan relevantes”. “Somos muchas personas que estamos en la Facultad, durante todo el día, y es muy importante saber que una maniobra puede salvar una vida”.

Asimismo, el Secretario de Bienestar Universitario, Ing. Federico Mastronardi, valoró la posibilidad de “capacitarnos y generar esta jornada en forma interna para poder ayudar a cualquier persona que lo necesite”.

La actividad se dividió en dos instancias, por un lado, Ricardo Torricos abordó los aspectos teóricos vinculados con técnicas de Primeros Auxilios “para que puedan entender lo que implica ayudar y actuar como primer respondiente ante una emergencia”. En ese sentido, se refirió a la importancia de mantener siempre la calma, intentar averiguar qué sucedió en la escena y comunicarse con los servicios de emergencia, lo que remarcó como un aspecto fundamental; además, destacó medidas generales de bioseguridad “para evitar contagios o infecciones”, y explicó cómo actuar ante quemaduras, convulsiones, desmayos y sangrados.

Por otra parte, Lucas Petillo Leiva trabajó la parte práctica, con demostraciones de maniobras de RCP y del uso del DEA, protocolos de seguridad vigentes y la necesidad de generar estímulos para verificar la respuesta de una persona herida. “Lo primero que se debe hacer es evaluar la escena del caso, que sea segura para intervenir. La prioridad debe ser el cuidado propio, para luego poder cuidar al otro”, indicó.

En cuanto a la Reanimación Cardiopulmonar, explicó cómo se realiza y cuál es la posición correcta del cuerpo y del movimiento de los brazos. “El masaje cardíaco se debe efectuar entre 100 y 120 veces por minuto, en ciclos de 30 compresiones”, detalló.

La jornada del sábado, en tanto, se dictó a partir del mediodía en la Sede Mitre de la Facultad y fue abierta al público en general, con la presencia de vecinos y vecinos de la zona de Avellaneda y alrededores, que fueron recibidos por la Mgtr. Hidalgo, el Ing. Mastronardi y Andrea Acosta (desde la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria), quienes dieron la bienvenida y presentaron a Ricardo Torricos y a Santiago Torricos (Bombero Voluntario y Técnico en Emergencias Médicas), destacando de ambos su amplia trayectoria en el dictado de capacitaciones sobre Reanimación Cardiopulmonar y Primeros Auxilios.

Como cierre de la actividad, Andrea Hidalgo agradeció a los docentes y también a cada participante por su asistencia y por colaborar con alimentos no perecederos que serán donados a un hogar de niñas. “Esperamos que estos talleres les hayan aportado una primera aproximación a estos conocimientos tan importantes y que ustedes actúen como agentes multiplicadores ya que se trata de saberes que pueden ayudar a salvar una vida”, concluyó.

noticias relacionadas