La Seccional Avellaneda de la Unión Obrera Metalúrgica, junto a la Fundación «Desarrollo e Inclusión Social para América Latina» (DISAL), inaugurará el mes próximo el «Instituto Beltrán», un moderno Centro Tecnológico Universitario ubicado en la Avenida Belgrano 1191 del centro de nuestra ciudad.

Entre los objetivos planteados para este formidable emprendimiento educativo, que cumplirá funciones académicas y de investigación y desarrollo, se encuentran dos claramente determinados: proporcionar una oferta educativa de Grado en Informática y brindar las herramientas necesarias para recalificar a los trabajadores del sector metalmecánico.

En el primer caso, la iniciativa apunta al sector tecnológico e informático, el cual experimentó un incremento notable en los últimos años, que trajo aparejado una fuerte demanda laboral en áreas donde hay escasez de recursos humanos específicos.
En tanto, la metalmecánica, tal como evaluaron desde la Seccional local de la UOM, presenta dos problemáticas: las falta de personal para cubrir determinados puestos y la necesidad de lograr la «recalificación» de los que ya se desempeñan en el sector.

Al respecto, el responsable de la obra civil del imponente complejo educativo, ingeniero Gustavo Agosti, explicó a La Ciudad que «hay una clara decisión de la Seccional Avellaneda de la UOM que todos sus afiliados, de aquí a cinco años, tengan sus niveles primario y secundario concluidos».

«Hay poco más de 26.000 afiliados en este sector y la idea es, con bachilleratos para adultos y la terminalidad educativa primaria del Plan FINES, tratar de finalizar ese primer trayecto que todos los trabajadores metalúrgicos deben tener», sostuvo el ingeniero Agosti.

En ese sentido, cabe destacar que el Centro Tecnológico Universitario no será sólo para los afiliados al gremio, sino que estará abierto a toda la comunidad, sin restricciones, y que más allá de algunos postgrados que estará arancelados, el resto de la capacitación será de acceso gratuito.

Para las tareas de capacitación, la UOM Avellaneda trabaja en forma puntual en diversos niveles, para que todas las inquietudes puedan ser satisfechas.

En primer lugar, el Centro Tecnológico Universitario cuenta con su línea inicial, que es un área de Formación Profesional que ya está en funcionamiento y que otorga títulos en oficios con reconocimiento oficial.

«Está asociado a educar a trabajadores y a desocupados, en temas relacionados con el uso de torno, fresa, soldaduras y control numérico, entre otras cosas», detalló el Ing. Gustavo Agosti.

Además, la Seccional Avellaneda de la UOM trabaja con proyectos sectoriales de calificación, donde hay convenios con el Ministerio de Trabajo de la Nación para generar acciones de capacitación para el sector.

La escala siguiente en el proyecto de formación será el Instituto Superior Docente y Técnico, que cuenta con el aval de la Provincia de Buenos Aires y que estará habilitado con la apertura del Centro Tecnológico Universitario.

Este Instituto centra su accionar en dos ejes principales: uno netamente informático, relacionado con el desarrollo de software y aplicación de hardware; y otro electrónico, que apunta a establecer soluciones para todo aquello que esté relacionado con la Televisión Digital Terrestre.

«Hay varias capacitaciones en lo que respecta a Televisión Digital Terrestre, algunas asociadas a los montajes de lo que sería una estación de transmisión y antenas, otra relacionada con el mantenimiento de la planta transmisora y una tercera sobre desarrollo de software», explicó el Ing. Agosti.

«Este será un verdadero Centro Tecnológico que va a apuntar a la innovación en esos pilares, como los son la electrónica y la informática, con especializaciones centradas en la Televisión Digital Terrestre», agregó Agosti, quien adelantó que el Instituto Beltrán tendrá su propio canal de TV Digital.

En otro orden, el nuevo emprendimiento educativo de la UOM Avellaneda apuntará también a los posgrados. De esta manera, cada uno de los alumnos podrá transitar un camino educativo completo, desde los niveles iniciales hasta títulos universitarios y superiores.

Consultado sobre los motivos que llevaron a la UOM Avellaneda a crear su propio centro universitario, el ingeniero Gustavo Agosti resaltó la política de industrialización que viene llevando adelante el país desde 2003, luego de muchos años donde habían disminuido tanto la cantidad de industrias como el nivel de las escuelas técnicas.

«La UOM tuvo que salir a paliar estas fallas y salir a capacitar en oficios, fuimos progresando y, desde el secretariado que encabeza Juan Alberto Belén, se tomó la decisión política de encarar este proyecto», remarcó Agosti.

«Investigación y Desarrollo»
El Centro Tecnológico Universitario de Avellaneda no sólo pondrá sus ojos en el alumnado, sino que además se abocará a brindar prestaciones a empresas u organismos públicos que así lo requieran.

Gracias al aval del Ministerio de Educación de la provincia, el Centro Tecnológico Universitario conformará una Unidad Integral, que tiene en su estructura un área de investigación y desarrollo.

«Vamos a trabajar con los alumnos, involucrándolos en la investigación y formando grupos que brinden trabajos a terceros. La idea es que tengan aquí un lugar para desarrollarse», resaltó Agosti.

Un edificio sustentable, de 5.250 m2
La sede del Centro Tecnológico Universitario tiene como característica principal la sustentabilidad. Fue pensado, diseñado y ejecutado para colaborar con el cuidado del ambiente.

«El edificio nació bajo un proyecto de sustentabilidad, todos los elementos utilizados son para que este edificio certifique con la norma internacional LED», aseguró el responsable de la obra civil, ingeniero Gustavo Agosti.

«Para certificar hace falta pasar por alrededor de setenta situaciones y nosotros ya estamos en la etapa constructiva y hemos pasado cuarenta de ellas, las restantes las pasaremos cuando terminemos».

En ese sentido, Agosti explicó que los vidrios son dobles y con cámara de aire para que filtre la luz, pero sin que entre los ruidos ni afecte en la temperatura.

Además, utiliza ladrillos retak, que son un poco más gruesos que los comunes y funciona como aislante del ruido y la temperatura externa.

En cuanto a los aires acondicionados, fueron especialmente construidos en Japón luego de analizarse las características del edificio.

«Es una tecnología VRV que trabaja a volumen variable, de acuerdo con la necesidad, lo que permite un gran ahorro de energía. Trabajan con gas 410 de freon, totalmente amigable con el medio y ciento por ciento compatible con la ecología», remarcó el Ing. Agosti.

En relación a la energía eléctrica, el edificio tiene iluminación de bajo consumo y LED, y placas de energía solar en la azotea para alimentar a todo lo que es el «equipo de cortesía», con lo cual el gasto energético será mínimo.

Por otra parte, también se está trabajando en el recupero del agua de lluvia, para poder abastecer los tanques que van a los sanitarios y así utilizar la menor cantidad de agua de red posible.

El moderno edificio, próximo a ser inaugurado, cuenta con todas las comodidades para una casa de altos estudios. Son nueve pisos con 35 aulas, un Aula Magna para 1800 asistentes, una biblioteca, 15 oficinas administrativas, salas de reunión, seis miniauditorios para cincuenta personas y un bar, entre otras instalaciones.
Todo ello, armonizado con una estética impecable, que se corona con una maravilla vista desde las alturas: las estructuras de las torres del Centro simulan la imagen del isologotipo de la Unión Obrera Metalúrgica.