La Suprema Corte bonaerense dictaminó que Grassi siga libre
La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires rechazó detener al sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual contra un menor de edad, mientras estudia la causa madre y resuelve si ratifica o no esa condena, la cual fue apelada tanto por la defensa del cura como por la querella.
El máximo tribunal bonaerense rechazó el planteo del abogado Sergio Piris, que defiende al joven conocido como “Gabriel”, quien había solicitado la detención inmediata del cura tras haber sido codnenado tanto por el Tribunal Oral de Morón como por la Cámara de Casación.
Eduardo Calcagno, que representa al Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN), dijo a Télam que el fallo de la Suprema Corte “es de algunos días y respondió al planteo de Piris que pidió expresamente la detención de Grassi”.
El representante del Comité destacó, además, que “la causa madre, que debe determinar si se condena o absuelve a Grassi, todavía esta en estudio con el dictamen durísimo de la Procuradora de la Suprema Corte María del Carmen Falbo, que recomendó la ratificación de la condena e inmediata detención del cura”.
Calcagno destacó que “hasta febrero, cuando se reabran los tribunales tras la feria, no habrá novedades en el caso” y añadió que “lo que presentó Piris, que dijo que apelará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación en caso de que se absuelva o se condene sin detención efectiva a Grassi, fue un recurso extraordinario en base al fallo condenatorio por el caso de su defendido”.
Grassi fue condenado a 15 años de prisión luego que el Tribunal Oral de Morón y la Cámara de Casación penal lo encontraran culpable de dos hechos de abuso sexual agravado por su condición de sacerdote y de encargado de la guarda del menor.
Hace un mes la Suprema Corte requirió la opinión de la Procuradora Falbo sobre el caso, quien ratificó la condena y solicitó la urgente detención de Grassi para que cumpla prisión efectiva.
El dictamen de Falbo no es vinculante respecto a la decisión de los ministros de la Suprema Corte, aunque estudian su dictamen para emitir su propio fallo.
Tanto el Tribunal Oral como Casación condenaron al cura por abuso pero determinaron que mantenga su libertad hasta que la sentencia quede firme, aunque le fijaron la restricción de no asistir a la Fundación Felices los Niños y no tomar contacto con los menores de edad que allí se alojan.
