Las consecuencias del programa económico ejecutado en el cuatrienio gobernado por la alianza Cambiemos han significado para la sociedad argentina un deterioro de todos los indicadores económicos y sociales. A la crisis existente se le añadió la irrupción de la pandemia del coronavirus. En aras de ordenar las cuentas fiscales en un contexto de negociación de la deuda y con un criterio distributivo, atendiendo que los sectores de menores ingresos son quienes primero se resienten por estos fenómenos, se abrió la posibilidad de efectuar, por única vez, un impuesto a la riqueza. Como muestra el gráfico lo recaudado por el aporte especial a las grandes fortunas equivaldría a 5622 hospitales modulares, 20, 8 millones a destinados al ingreso familiar por emergencia y a 12,3 millones de jubilaciones por mes. |