“La Provoleta solidaria”, una iniciativa para ayudar a pasar el invierno
El local ubicado en Av. Mitre 1138 de Avellaneda, asiste a más de 250 personas cada jueves.
Desde que comenzó el invierno, La Provoleta, el tradicional local de Mitre 1138 de Avellaneda Centro, busca llegar a los más necesitados con un plato de comida. La iniciativa había surgió durante los primeros días de frío, que golpeaba sobre todo a los que estaban en situación de calle, y gracias a un puntapié inicial dado por el frigorífico El Araucano, que llegó con “el primer aporte”.
“La idea surgió a partir de una donación que nos hizo El Araucano, que consistía en un montón de huesos con carne”, comenzó relatando a La Ciudad Marcela Dominicis, una de las encargadas de La Provoleta y de esta iniciativa.
Como esa carne no tenía un destino determinado, en La Provoleta decidieron hacer guiso y repartirlo en bandejitas, lo que empezó a repetirse todos los jueves hasta llegada la próxima primavera.
El primer día la vianda se entregó “caliente” en su local y se repartió también entre la gente que estaba en situación de calle e intentaba sobrellevar el frío invernal de la mejor manera posible. En el “debut” de
esta propuesta solidaria se asistió a 50 personas, al jueves siguientes ya eran 160 y ahora rondan los 260.
Organizar la logística de la asistencia no era fácil, por lo que Dominicis se contactó con la Fundación Resurgir Solidario, de Ocantos 1187 en Dock Sud, que también ofrece ayuda a la gente con necesidades, para que los asesore con la organización.
Mucha gente también se plegó a esta iniciativa de La Provoleta y dona tenedores o bandejitas para complementar todo lo que aporta el comercio.
Otro de los que hace un gran aporte solidario en “Toto Verduras”, que cuando se enteró de lo que estaba haciendo La Provoleta se sumó con bolsas de cebollas, papas y calabazas, entre otras cosas.
“Algunos también donan ropa”, comentó Dominicis, agregando que en este caso la derivan a la Fundación para que llegue a quienes realmente la necesitan.
“Resurgir Solidario nos ayuda muchísimo con la logística, y enseñándonos cómo tenemos que hacer las cosas; que si habíamos entregado 200 viandas bandejas al otro jueves teníamos que hacer 250 porque iba a venir más gente -explicó Dominicis- y de las otras cosas que nos donan se encargan ellos porque sabemos que se ocupan y lo dan a realmente a quienes necesitan”.
“Lo que nos gustaría es que se sumen más negocios de Avellaneda, que somos muchos, y que empiecen a hacer lo mismo. Nos encantaría y sería buenísimo”, aseguró.
En tanto, aquellas personas que quieran hacer alguna donación pueden acercarse directamente a La Provoleta. “La gente viene acá y deja bolsas con ropa, zapatillas, frazadas y nosotros nos encargamos de
llevar todo a la Fundación”, comentó Marcela Dominicis. En tanto, aquellos que necesitan la vianda solo tienen que asistir los jueves de 18.30 a 20 horas.
En La Provoleta no se le niega un plato de comida a nadie, pero se apela a la buena voluntad de todos para que las viandas lleguen realmente a las personas con necesidades.
En ese marco, Dominicis comentó que hoy el rango a quien ayudar es mucho más amplio, ya que mucha gente de clase media también se acerca a buscar un plato de comida caliente, porque la pandemia
acentuó la falta de empleo e incrementó las necesidades.
“El otro día vino una chica, con un nene, ambos bien vestidos. Obviamente no estaban en situación de calle, pero al segundo jueves que viene me comenta que estaban sin trabajo, tanto ella como el
marido, desde el año pasado, como consecuencia de la pandemia”, describió Dominicis.
Finalmente, Marcela Dominicis aseguró que “La Provoleta seguirá con esta iniciativa durante todo el invierno y luego, con la llegada de la primavera, el local hará el aporte necesario a Resurgir Solidario, para que la gente con necesidades vaya a buscar allí un plato de comida”.