El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires firmó un convenio con su par de Nación y con el Ministerio de Desarrollo Social por el cual adhirió al Certificado Único de Discapacidad, lo que implicará que más de millón y medio de discapacitados que habitan la provincia puedan gozar de los mismos beneficios en todo el país sin necesidad de obtener dos constancias diferentes.

Hasta el momento, los discapacitados bonaerenses utilizaban un documento que solo era válido en la propia provincia, perdiendo así numerosos beneficios cuando pasaban sus fronteras, como por ejemplo el de uso gratuito de transporte público, la eximición de impuestos, pensiones y cobertura de obra social en caso de quedar a cargo de un familiar.

Al respecto, el Director de Desarrollo Integral del Discapacitado de Avellaneda, Horacio Ferrer, expresó su satisfacción porque de esta manera habrá menos burocracia.
“Antiguamente, como había un certificado provincial y otro nacional, no tenían los mismos nomencladores –explicó- íbamos a Rentas y nos pedían el de la Provincia, pero la mayoría nos pedía el de Nación, o sea que tenían que hacer dos certificados para los mismos trámites, era poco operativo”.

“El Certificado Único va a unificar criterios para todos los beneficios que tiene la persona con discapacidad. Esto va a achicar espacios de burocracia. Había organismos gubernamentales y no gubernamentales que preferían la burocracia para no resolver el problema ellos”, sostuvo Ferrer.

Consultado sobre cómo se venía trabajando en Avellaneda, el titular de Discapacidad aseguró que ayudaban a los discapacitados a hacer ambos certificados, en función de las necesidades de las personas.

“Algunos necesitaban hacer trámites impositivos, para lo cual necesitaban el provincial y otros, que necesitaban buscar un hogar o un centro de día, el nacional les era más efectivo”, resaltó.

“Si bien estaba todo homologado y en regla, el proceso burocrático existía, más a la hora de hacer tramitaciones en las obras sociales. “Se iba generando desconcierto y mucha gente dejaba de hacer los trámites porque era muy engorroso”, manifestó Ferrer.

A partir de ahora, con el Certificado Único de Discapacidad no hará falta este tipo de operatoria y además adhiere a la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la discapacidad y de la salud (CIF), que mediante la ONU y la Organización Panamericana de la Salud, es lo que sustenta un criterio único a nivel latinoamericano.

“Esto nos habilita a estar en relación con otros países y con entidades a nivel panamericano. Además, si una persona quiere insertarse en el mercado laboral, para las empresas el beneficio de recibir a un discapacitado le permite tener una activación social que le posibilita exportar”, destacó Ferrer.

Además de lo impositivo, también ayuda a insertarse en el mercado laborar porque con el Certificado la gente que va a contratar y la ART saben que esa patología no fue adquirida en el trabajo. “Tenemos que ser operativos en este tema, ver la capacidad de la persona para realizar su tarea y no la discapacidad que tiene”, puntualizó el Director del área.

En Avellaneda, se está trabajando en la formación del Consejo Municipal Asesor, que estará vinculado con el Consejo Provincial para funcionar en red. De esta manera, como la Provincia se adhirió a la Nación, cuando haya un tipo de beneficio o proyección, ya sea laboral, social o previsional, la comuna va a estar en contacto con todas las entidades que generen ese tipo de datos.

Para poder obtener este Certificado Único, en menos de tres meses la Municipalidad de Avellaneda abrirá dos bocas de atención, una en el Hospital de Wilde y otra en la propia Dirección de Desarrollo integral del Discapacitado. Los interesados tendrán que concurrir con el resumen de la historia clínica actualizada y una copia del documento de identidad, para que después un grupo de médicos revise al solicitante e identifique si es discapacitado, enfermo crónico o ninguna de las dos cosas.

“La discapacidad y le enfermedad crónica son dos cosas diferentes. Mucha gente viene pensando que el certificado es para tener el pase de colectivos gratis, pero creo que es lo menos importante en un proceso donde queremos insertarlos en una vida útil”, resaltó Ferrer.

“El objetivo es rehabilitarse y recomponerse para una vida normal –completó- viajar gratis para ir a trabajar, viajar gratis para buscar empleo”.

La Dirección de Desarrollo integral del Discapacitado
La Dirección de Desarrollo integral del Discapacitado funciona en Av. Hipólito Yrigoyen 381, donde atiende por ventanilla a más de 7.500 personas por año.

Para un mejor funcionamiento, cuenta con distintas áreas: previsional, social, laboral, de rehabilitación y deportes. “En cada una de ellas hay un responsable, no se encarga uno solo de todo. Además hay dos abogadas en la parte legal, cada uno que viene con un problema es asesorado por alguien que entiende en esa problemática”, explicó Horacio Ferrer.

Además, la Dirección tiene una presencia activa cuando se lleva adelante el programa “El Municipio en su Barrio” y visita toda institución interesada en obtener más información o asesoramiento.

“Si tiene una institución o a alguien con una determinada problemática, se pueden acercar a nuestra oficina o llamarnos al 5227-7762”, informó Ferrer.

Por otra parte, el responsable del área aseguró que “el secreto de este trabajo es que sepamos que la discapacidad no es algo solamente congénito, hay mucha gente, una de cada cuatro personas, que produce discapacidades adquiridas, la mayoría producto de accidentes hogareños, que es algo que uno no le da importancia”.

“Para agarrar algo de un ropero quizá una persona mayor se para arriba de una silla, se cae, se rompe la cadera y tiene una problemática ambulatoria para resolver”, sostuvo. “Antiguamente al discapacitado se lo escondía, yo creo que en los últimos diez o quince años hubo un cambio –comentó Ferrer- yo no adhiero a hablar de capacidades especiales sino de discapacitados, porque si no ves tu discapacidad como inicio de salida, siempre vas a estar flotando, nunca definiendo un problema a resolver”.

“Lo bueno es que los familiares ya se empiezan a acercar más para resolver este tema –enfatizó Horacio Ferrer- porque estar informados les permite tener un mejor estándar de vida y más ganas de hacer las cosas”. En ese sentido, comentó que periódicamente organizan salidas turísticas para todas las edades y participaron hace pocos días con nadadores sordos de una competencia en Mendoza, entre otras cosas.

“Tenemos que ver una mejor vida, ver como podemos acceder a ella y reestablecer las ganas de vivir. De esto se trata, porque ser discapacitado es una circunstancia, no te inhibe como ser humano”, finalizó Ferrer.

Lengua de Señas y Torneos Bonaerenses
La Dirección de Desarrollo Integral del Discapacitado convoca a la
comunidad para participar del Curso de Lengua de Señas, abierto tanto a las personas con discapacidad, como a aquellas que quieran aprender un nuevo idioma.

Por otra parte, se encuentra abierta la inscripción para la edición 2010 de los Torneos Juveniles Bonaerenses. Los representantes de las instituciones interesadas podrán acercarse a Hipólito Yrigoyen 381 para solicitar más información e inscribirse.