(DyN) – Al frente de la coordinación de la nueva fiscalía denominada Conurbano Sur, la funcionaria nombró a Marcelo Molina, que hasta ahora se desempeñaba en la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, en La Plata, y tuvo protagonismo destacado en la causa conocida como “Papel Prensa”.

Los nuevos distritos permitirán “implementar políticas criminales coordinadas para enfrentar delitos complejos como el narcotráfico y la trata de personas”, dijo la Procuradora durante la firma del convenio respectivo con el gobernador, Daniel Scioli.

Gils Carbó admitió que la provincia de Buenos Aires “representa un caso especial por el alto grado de concentración de población en las zonas urbanas junto a entornos rurales donde las problemáticas son diferentes” y reconoció que existen “pocas fiscalías y juzgados federales con mucho territorio”.

La jefa de fiscales sostuvo que con los fiscales coordinadores se pretende “informarnos de las problemáticas, las necesidades, debilidades, fortalezas en cada una de las provincias del país”.

“Salvo en Buenos Aires donde, por su densidad demográfica, se dispuso designar a cinco fiscales coordinadores, tres en el Gran Buenos Aires y los dos restantes en Mar del Plata y Bahía Blanca”, detalló.

Para Gils Carbó “la idea subyace en esta estructura pensando que la política criminal no se puede dictar desde la ciudad de Buenos Aires sino focalizada desde cada lugar del país”.