La pregunta por el sentido de la vida

Escribe la Lic. Andrea Fabiana Varela Seivane.

A lo largo de la vida, muchas personas luchan con la pregunta de si la vida tiene o no sentido, para la vida personal o para la vida de cualquier ser humano. Referente al significado de la vida, muchos filósofos han dedicado horas de pensamiento y reflexión, y en general todos coinciden en que la pregunta del sentido de la vida ha sido respondida por adelantado. Esto significa que desde el principio de la vida, la vida tiene un significado. Todos los fenómenos, síntomas, disfunciones, molestias, que aquejan a los neuróticos, son producidas por ellos mismos y tienen algún tipo de finalidad. Familiarmente sería, cómo cada uno se las puede arreglar frente a determinadas situaciones de la vida, o cómo esto, me viene bien a mí, a efectos de eludir tareas o responsabilidades.

Podemos tener acceso a estas actitudes frente a la vida si logramos descubrir sobre qué valores el individuo organizó su concepción del mundo, ó como estructuró su plan de vida. El trabajo a realizar, es entonces, ir infiriendo en la imagen del hombre psíquicamente enfermo, una visión del hombre considerado como unidad corpórea, psíquica y espiritual, y por consiguiente un concepto más comprensivo y unitario.

Habrá que trabajar sobre el conocimiento de los valores éticos de cada ser humano, y dirigirse hacia la esfera espiritual que es la que está condicionada por una determinada posición en la vida. Es decir que se trata de educar a la persona para que pueda percibir la propia responsabilidad en los actos de su vida, y en las vicisitudes de su vida, y de esta manera, el hombre podrá establecer por sí mismo una jerarquía de valores sobre los que modelar la propia existencia. Vamos a ampliar que es educar en la responsabilidad. La necesidad de una educación en la responsabilidad, se basa sobre el pilar, sobre el punto de partida, de que el hombre dolorido, necesita reconocer la propia y específica responsabilidad frente a las tareas singulares y específicas que debe realizar. Debe ver su posición única e individual en el mundo, y la misión que va íntimamente ligada a su singular, particular y personal existencia.

Lograr la conciencia de una tarea específica que debe realizar, adquiere de este modo un valor enorme para la comprensión integral del ser hombre y para poder superar las dificultades presentadas por las situaciones particulares que le toca experimentar alo largo de la vida. El tema del sentido del sufrimiento, permite captar el valor del sufrimiento como elemento estructurante de la personalidad. Sufrir significa realizar esfuerzos y crecer, pero también significa madurar.

El hombre que se eleva sobre sí mismo, avanza hacia su madurez. El verdadero trabajo del sufrimiento no es otra cosa que un proceso de maduración. La madurez, sin embargo, se basa en el hecho de que el hombre, alcance una libertad interior, a pesar de su dependencia exterior. Pensemos tan solo en una situación extrema, imaginen cualquier situación, y veremos que en esa situación, el hombre se encuentra en una dependencia extrema de condiciones que le han sido impuestas, de circunstancias que le han sido dictadas, y vemos que estas condiciones y circunstancias le hacen dependiente tan sólo en cuanto a su obra y a sus experiencias, pero que lo dejan libre en cuanto a su actitud, a su orientación hacia esta situación de dependencia externa.

Esto quiere decir, que el hombre es dependiente en cuanto a la realización de los valores creadores y experienciales, pero es libre respecto a la realización de valores de actitud, libre de todas las condiciones y circunstancias y libre para la superación interna de su destino, para el sufrimiento recto y erguido. Podemos decir, concluyendo, que toda persona posee un sentimiento acerca de su

personalidad, que es a su vez la consecuencia de una especie de balance más o menos claro, según la propia capacidad de reflexión de cada uno, acerca de su rendimiento y de sus posibilidades de lograr éxito en su lucha por la vida.

Licenciada en Psicología
Andrea Fabiana Varela Seivane
MN 34156
Consultas al 4205-0549 155-143-6241

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