La pollería “San Jorge” inauguró un nuevo local en Avellaneda Centro

Está ubicado en Sarmiento 86, a metros de avenida Mitre.

La tradicional pollería “San Jorge” de Avellaneda abrió una nueva sucursal en Sarmiento 86, a metros de avenida Mitre, por lo que continúa consolidándose como líder en su rubro.

Pese a que ya cuenta con una sucursal en Lavalle 17, frente a la Plaza, los responsables de la firma se aventuraron a inaugurar otra a pocas cuadras.

Jorge Cabrera, titular de la pollería, le explicó a La Ciudad cuáles fueron las motivaciones para emprender esta nueva iniciativa: “La idea fue de aventurero, sabiendo que la gente de este lado de Mitre no cruza tanto para ir a comprar”.

“Además, al haber muchos edificios, creí que era viable la posibilidad de invertir y arriesgar ahí -añadió Cabrera- y nosotros siempre tenemos la idea de expansión, aunque a veces no se puede porque todo tiene un costo y las exigencias son cada vez mayores”.

“La pollería abrió sus puertas a fines de los ’90, cuando unos amigos de Lanús nos comentaron que este rubro, que recién empezaba a explotarse, rendía. Entonces con los últimos pesos que tenía la familia comenzamos en Mitre 1018”, evocó Cabrera.

“Recuerdo que empezamos a hacer las milanesas pinchándolas con un tenedor, como en cualquier casa -añadió- hasta que la gente de Lanús nos visitó y nos enseñó como trabajar en todo el proceso”.

En ese momento se dio como un “boom”, una gran explosión de ventas por lo que no alcanzaba la producción diaria para satisfacer la demanda de los consumidores. “Había pollerías en la zona, algunas carnicerías también, pero en nuestro rubro fuimos uno de los primeros”, explicó Jorge Cabrera.

Ese comienzo fue el que le dio el empuje que la proyectó a casi todo Avellaneda, desde el Centro hasta Wilde. A las ya mencionadas sucursales en Mitre 1018, Lavalle 17 y la flamante Sarmiento 86, se le suman las de Mitre 1325, Mitre 2138, Mitre 3598, Mitre al 6000 y Las Flores 402.

“Todas las sucursales manejan los mismos precios, todas nuestras especialidades y la variedad más grande en milanesas, que incluye las de pollo combinado con verduras o con fiambres”, recomendó Cabrera.

“Al tener muchas sucursales, la gente puede elegir dónde comprar porque más allá de ser una misma empresa, en cada lugar es distinta la mano que las fabrica”, sostuvo el titular de la pollería “San Jorge”, al destacar la preparación que les permite a los clientes tener un producto de calidad con el sabor de las hechas en casa.

En cuanto a la calidad de los pollos, “San Jorge” mantiene desde sus comienzos una excelente calidad. “Cada vez que llega una marca nueva, miramos que el pollo sea bueno, que no transpire cuando se cocina, porque algunos están inyectados con hielo”, explicó Cabrera.

“Hace años que estamos trabajando con la marca Santa Isabel que es muy buena y los cajones son muy regulares en cuanto al peso”, remarcó el titular de la pollería “San Jorge”.

Sobre los precios, Cabrera destacó que “ahora está tranquilo, pero ha habido meses que no paraba de subir y eso se reflejaba en las ventas, es muy variable el precio del pollo, sube y baja”.

“Nunca me puse a comparar los precios con los de la carne vacuna, pero obviamente que creció el consumo de pollo en los últimos años, no sé si porque es más cómodo o más barato”, expresó.

Las sucursales de “San Jorge” abarcan diversas zonas de Avellaneda y, sin dudas, los mayores puntos de venta son los sectores céntricos porque, según explicó Jorge Cabrera, dichos locales cuentan con una mayor trayectoria y hay más habitantes.

“Además hay muchas paradas de colectivo y la gente que está de paso también compra. Hay gente que se llevaba las milanesas porque se iba de vacaciones y no podía pasar durante un tiempo. Me llamaba la atención porque venían y te pedían seis kilos”, enfatizó Cabrera.

La pollería “San Jorge”, un clásico que nació en el Centro de la ciudad pero que poco a poco se va ganando un lugar entre los vecinos de toda Avellaneda.

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