El comisario Néstor Rodríguez, vocero de la fuerza, precisó a la prensa que el artefacto estaba “diseñado para producir efectos auditivos de estruendo, siendo leve su efecto mecánico o rompedor, no encontrándose en el ingenio que nos ocupa otro tipo de explosivo o metralla”.

El jefe policial destacó que “a las 13,20, una brigada operativa del Departamento Brigadas de Explosivos, se hizo presente en la dirección indicada (Corrientes 857), constatando que en el tercer piso del teatro se hallaba una caja de cartón con un teléfono celular colocado en su interior, conectado mediante cables unipolares a una batería de nueve volts”.

Agregó que el objeto tenía “un ignitor eléctrico para pirotecnia derivando de este dos bombas de estruendo cuya carga constitutiva estaría conformada por pólvora negra”.

Explicó que “ante tal circunstancia el personal interventor procedió a inspeccionar los elementos, determinando que se trataría de un artefacto explosivo” conformado por una “cubierta simulativa”.

Esa cubierta era una “caja de cartón de 9,5×12,5×5,3 centímetros y que en su interior había “un telefono celular con una batería de nueve voltios, cables unipolares y un ignitor electrico parea pirotecnia”, agregó.

Rodríguez precisó que “la carga primaria estaba compuesta por dos bombas de estruendo de dos pulgadas, (artificios pirotécnicos) cuya carga reactiva estaría dada por cincuenta gramos de pólvora negra cada una”.

“Efectuadas las primeras tareas periciales sobre el teléfono celular se constató que la alarma estaba dispuesta a funcionar a las 16,20 horas, de hoy (martes)”, afirmó Rodríguez.

Consultado sobre si en el teatro funcionan cámaras de seguridad Rodríguez afirmó que “se están haciendo todas las investigaciones con el fin de determinar todo lo que tiene que ver con este hecho”.

“Todo esta en manos del juez y de la policía, a través de las áreas investigativas y operativas que van a aportarle todos los elementos que van a ir reuniendo para saber bien que connotación tenía esto”, concluyó el policía.