El aviso del macrismo, hecho con vistas a la sesión extraordinaria de este miércoles, estuvo a cargo del vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, quien encabezó una conferencia de prensa al término de una reunión con los metrodelegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro, Roberto Pianelli y Néstor Segovia.

En ese marco, Ritondo anticipó la intención del PRO de ceder el capítulo del proyecto que envió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, a la Legislatura que penaba las protestas de trabajadores del subte y cercenaba el derecho a huelga.

Pero el legislador se mostró irreductible respecto de una reforma en torno al financiamiento proyectado por el PRO, que incluye subas a los peajes en las autopistas porteñas, a la patente de autos de alta gama y crea un nuevo tributo a la compra de combustibles, similar al aplicado por el gobernador José Manuel De La Sota en Córdoba.

“El principal problema es el financiamiento para hacer que los gastos del subte tengan un ingreso permanente, no solo para el gobierno de Macri, sino para todos los gobiernos de la Ciudad en el futuro. No vamos a desfinanciar el plan de inversión de la Ciudad”, disparó Ritondo.

Y la respuesta de la oposición no tardó en llegar ya que también ofrecieron una conferencia de prensa para confirmar que los bloques antimacristas llevarán mañana a la sesión una “propuesta seria y consensuada que contiene todas las herramientas que se necesitan para llevar adelante el subte”.

Según explicó la diputada del interbloque kirchnerista Gabriela Cerruti, la iniciativa representa “un acuerdo de los bloques frente al proyecto que envió Mauricio Macri a la Legislatura que, claramente, es para hacer negocios y en contra al derecho a huelga de los trabajadores”.

Para Aníbal Ibarra, “este proyecto no acepta poderes extraordinarios para que el Jefe de Gobierno concesione el servicio del subte por el tiempo que se le ocurra o llame a licitaciones millonarias sin pasar por la Legislatura”.

En tanto, el diputado Rafael Gentili, de Proyecto Sur, manifestó: “Nuestra propuesta alternativa cuenta con fuentes de financiamiento por 600 millones de pesos para el subte sin necesidad de subir tarifas”.

Por su parte, los metrodelegados sostuvieron que desde el PRO existieron ofertas para “sacar del proyecto las cuestiones laborales que avasallan los derechos a huelga”, pero remarcaron que “ese compromiso fue verbal, no por escrito”.

En tanto, asociaciones de consumidores entregaron a los presidentes de los bloques de la Legislatura porteña un documento que expresa su crítica al proyecto del PRO sobre el traspaso del subte a la órbita de la Ciudad, y cuestionan que el financiamiento del servicio “recaiga en el bolsillo de los usuarios” a través de subas de impuestos.

“Los recursos para el traspaso y la mejora del servicio deben salir del presupuesto de la Ciudad, con partidas específicas, claras y aplicadas a los fines que se establecen”, sostiene el texto que lleva las firmas de una decena de entidades, entre ellas ACUCC, ADECUA, Consumidores Libres, DEUCO y UNADEC.

En ese marco, exigieron al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “que sea creativo en la generación de los recursos y que no caiga en la remanida estrategia del aumento de impuestos, tasas o alícuotas”.