La OIT destacó la fuerte reducción del trabajo infantil en la Argentina

El trabajo de niños de entre 5 y 13 años como “actividad económica” que involucraba a 6,4% de esa franja etária en 2004, cayó a 2,2% durante 2012 en Argentina, destacó hoy la representación nacional de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT).

A la vez, se redujo 5,9 a 2,4% en el mismo período la proporción de niños y niñas con “tarea doméstica intensa” (10 horas diarias o más, o inclusive, 15 o más horas en el caso de adolescentes).

La OIT resaltó además que la participación infantil en “actividades productivas para autoconsumo” bajó a 1,4% en 2012, luego de haber llegado a un nivel de 3,4% en 2004.

La caída de este flagelo en el país, en aproximadamente dos tercios en apenas ocho años, fue puesta de relieve en el marco de una campaña de difusión del organismo, con motivo de celebrarse el miércoles el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil.

El avance fue constatado sobre la base de las Encuestas de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes, realizadas por el gobierno nacional en 2004 y en el tercer trimestre de 2012.

La OIT recordó que desde abril pasado en la Argentina no sólo existe una prohibición legal para la relación laboral con niños y niñas menores de 16 años, sino que “el aprovechamiento económico del trabajo de un niño está penalizado”.

La ley penal no sanciona a las familias que recurren al trabajo de sus niños y niñas como estrategia de supervivencia en situaciones de pobreza, sino “a los empresarios que obtienen un provecho económico de la relación laboral con quienes que no han cumplido aún la edad mínima de admisión al empleo”.

El lema de la campaña de OIT es “No al trabajo Infantil. No al trabajo infantil doméstico”, e incluye materiales que apuntan a sensibilizar socialmente sobre la problemática, para que la única tarea de un niño y de una niña sea jugar y asistir a la escuela.

La encuesta de 2012 determinó que 14,6% de los adolescentes de entre 14 y 17 años desempeñan “actividades económicas”, lo cual implica una mejora frente al 19,1% de 2004.

Otro 7,8% de esos jóvenes cumplen tareas domésticas intensas (frente a 11,7% hace ocho años), mientras la producción para autoconsumo ocupaba a 4,9% de esos niños y niñas (contra 6% en la primera encuesta realizada).

El organismo advirtió que entre los adolescentes mayores de 14 años y menores de 18, el porcentaje de mujeres que realizó actividades domésticas intensas (más de diez horas diarias) alcanza al 13%, mientras que en el caso de los varones es de 5,1%.

El informe de la OIT recuerda que el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, sancionado en abril, “amplía los derechos del personal de casas particulares, equiparando su situación con el resto de los trabajadores”.

En esta línea, la norma estableció la prohibición de contratar a menores de 16 años y limitó a 6 horas diarias y 36 semanales de labor la jornada de trabajo para el caso de empleados mayores de 16 y menores de 18 años.

Asimismo, se prohibió el empleo de menores de 18 años que no han terminado la escolaridad obligatoria, con excepción de que el empleador se haga responsable de que el empleado o la empleada finalice sus estudios.

Por último, la nueva norma prohíbe para los menores de 18 años la contratación bajo modalidad laboral sin retiro, comúnmente denominada “trabajo con cama adentro”.

En el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, la OIT convocó a las orquestas, coros y músicos de todos los géneros a dedicar un concierto de las actuaciones programadas entre octubre próximo y diciembre de 2014 a la lucha contra el empleo de menores.

Algunos de los patrocinadores de la iniciativa “Música contra el trabajo infantil” fueron los directores Claudio Abbado, José Abreu y Daniel Barenboim, la Orquesta Mozart, la Federación Internacional de Músicos y la Fundación Musical Simón Bolívar El Sistema.

Estos músicos lanzarán el “llamado de la batuta” en un concierto a realizarse mañana en la Salle Pleyel de París y explicarán la situación de los 215 millones de niños que en todo el mundo continúan atrapados en situaciones de trabajo infantil.

“La música es un lenguaje universal. Si bien se canta en diferentes idiomas, transmite emociones que no pueden ser manifestadas con palabras. Convoca a todos. Unido, el mundo de la música puede hacer escuchar su voz e instrumentos contra el trabajo infantil”, sostuvo la OIT.

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