La mujer sostuvo además que su hija “salió de la muerte, salió de un cajón y ésta es una lucha más de la que va a volver a salir”, al contar que los médicos del Hospital Italiano de Buenos Aires decidieron comenzar con tratamientos paliativos y retirarle la medicación.

La mujer dijo que, según el informe médico que recibió, el cerebro de su hija “funciona en un 10%” y que “los análisis neurológicos no salieron bien y decidieron sacarle los medicamentos”.

“Mi fe sigue intacta”, dijo Analía, frente a la puerta del centro de salud, ya que “demostró que es fuerte y por algo Dios la mantuvo hasta aquí. Todo lo que pasó no puede ser en vano”.

En este sentido, la mamá, visiblemente emocionada, destacó que Luz Milagros “superó 12 horas en una morgue, salió de una neumonía, de convulsiones y si Dios la acompaña sé que va a salir otra vez de ésta y que nos va sorprender como lo hizo hasta ahora”.

“En este momento los médicos y curas de diversas religiones decidieron que no sufra. Ellos dicen que está la muerte digna, pero no esperábamos escuchar esto”, sostuvo la madre, frente a la prensa, y enseguida se esperanzó: “Sé que la veremos crecer”, pero “los médicos dicen que no será una nena completa. Ellos decidieron retirarle el medicamento para que no sufra más”.

La mujer explicó que los médicos decidieron “no invadirla, sino hacerle tratamientos paliativos: hidratarla y mantenerle el respirador artificial”, tras lo cual enfatizó: “Ella es la beba del milagro, es la beba de Dios y de nadie más”.

“Rezos y oración es lo que más necesitamos en este momento. En un ratito voy a volver a estar con ella y ella va estar conmigo, yo sé que me escucha, que me ve y que en un momento en el que estuvimos orando su cerebro se reparó”.

La beba, que nació el 3 de abril con 26 semanas de gestación y pasó doce horas en la morgue en un confuso episodio en el hospital Perrando, fue trasladada ayer a la tarde desde Resistencia al centro de salud porteño, donde esta mañana un escueto parte médico informó que permanecía internada “con asistencia respiratoria y nutrición parenteral” (vía endovenosa).

Además, informó que se le están “completando los estudios para la cual fue derivada”.

Sin un nuevo parte médico, fueron la mamá junto a su marido, Fabián Verón, quienes dieron la información a la prensa. “Es difícil asimilar que los médicos digan esto, pero ella va a salir adelante. Dios nos va a demostrar su propósito, no tiene que ser en vano estar acá”, insistió el papá.

En el Italiano, la beba es atendida por el equipo del Servicio de Neonatología, a cargo del doctor Carlos Fustiñana, quien que el 13 de abril viajó a Resistencia en el marco de una interconsulta con sus pares del Hospital Perrando.

En aquel momento, el especialista explicó que Luz Milagros presentaba un cuadro característico de los prematuros, “que son muy inestables en el aspecto digestiva, cardiovascular y respiratorio”, pero opinó que había “esperanzas”.

El martes, antes de su traslado, el Hospital Ferrando comunicó que el estado de salud de la beba de 57 días se había complicado tras sufrir convulsiones, lo que motivó que los profesionales debieran realizarle prácticas de reanimación.

Por el hecho, el 10 de abril fueron separados del cargo los profesionales que intervinieron en el parto de Amalia, mientras sigue una investigación sumaria.

“No vamos a poner ninguna traba para que prosiga el proceso judicial”, dijo el ministro de Salud, Fernando Baquero.