Fuentes de la investigación precisaron a Télam que el cosmético fue encontrado por peritos junto a restos de ropa quemada donde se presume fue preparado el cadáver de Candela antes de ser arrojado a cuatro cuadras, en la localidad bonaerense de Villa
Tesei.

Si bien el color del esmalte no coincide con el que estaban pintadas las uñas del cadáver, lo que en un principio hizo dudar a los pesquisas, la mujer aseguró que su hija llevaba ese frasquito al momento de desaparecer.

A Labrador le exhibieron el objeto este lunes en horas de la mañana, cuando se presentó a declarar en la fiscalía de Morón a cargo de Marcelo Tavolaro, al igual que el padre de la niña, Alfredo Laurelio Rodríguez.

El abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, informó que Rodríguez declaró sobre su relación con el imputado Héctor “Topo” Moreira, a quien dijo que lo “conocía del barrio desde hace muchos años” y con quien había “tenido problemas”.

El testigo dijo que a Candela le “hubiera resultado familiar la cara de Moreira” porque este acusado de ser el posible autor intelectual del crimen era un conocido que andaba por el barrio.

Tras las declaraciones, Burlando informó que “en uno de los domicilios allanados, que es el lugar donde se encontraba el autor material del hecho, se encontró algo muy particular que era propiedad de Candela (el frasquito) y que estaba semicalcinado”.

Al ser consultado sobre el lugar del hallazgo del objeto, Burlando explicó: “En la propiedad junto a unas cenizas que nosotros entendemos que tienen que ver con ropa de Candela o con alguna tela que utilizaron para ocultarla”.

Días atrás, algunos trozos de prendas semicalcinadas fueron secuestrados por la Policía Científica en la casa de la suegra de Bermúdez, ubicada en la calle Cellini 4085, de Villa Tesei.

Allí los peritos detectaron una fogata con cenizas y retazos de lo que parecen prendas de vestir junto a un atizador.

Si bien Bermúdez dijo que nunca iba a ese domicilio, los peritos encontraron su ADN en una silla y en ese atizador.

En tanto, los seis hombres detenidos por el crimen de Candela serán sometidos a una pericia para cotejar sus voces con la de la presunta llamada extorsiva que recibió la familia, informó el abogado Fabián González, defensor de dos de los imputados,
Guillermo López y Fabián Gabriel Gómez.

El letrado se refirió a la sospecha del fiscal Tavolaro acerca de la posible importancia del llamado recibido por una tía de Candela dos días antes de que el cadáver apareciera a la vera del Acceso Oeste, en el cual una voz masculina dijo que si el padre de la nena no devolvía un dinero, iban a matar a la pequeña.

“Hasta que ese conchudo no devuelva la guita, a la nena no la vas a ver nunca más. Que (la madre de Candela) le pregunte al marido donde dejó la guita”, dice parte del llamado realizado desde un locutorio cercano a la terminal del barrio porteño de Retiro.

El defensor aclaró que esta medida fue adoptada por el fiscal luego de que él la pidiera para sus dos clientes.

“Si la fiscalía hace la pericia es porque le da verosimilitud a ese llamado independientemente de quién lo haya hecho. Lo pudo haber hecho una persona que no está sometida al proceso”, dijo.

González aclaró que ante esta prueba varias de las defensas están analizando solicitar que el caso pase al fuero federal porque se trataría de un secuestro extorsivo.

Por el caso hay siete personas detenidas cuya situación procesal el fiscal Marcelo Tavolaro deberá definir el próximo jueves, cuando se le vence el plazo para pedir sus prisiones preventivas.

Candela Sol Rodríguez (11) fue capturada a metros de su casa de Hurlingham el 22 de agosto último y nueve días después, el 31 de ese mes, apareció muerta por asfixia dentro de bolsas de consorcio.