La Liga Árabe aprobó un paquete de sanciones contra Siria
La Liga Arabe reunida en El Cairo aprobó un paquete de sanciones sin precedentes contra el régimen sirio, que incluyen la congelación de activos vinculados al presidente Bashar al Assad, la ruptura de las relaciones con el Banco Central de Siria y la paralización de las inversiones árabes en el país, entre otras.
Las sanciones -las primeras que la Liga aplica a un país de la región- entrarán en vigor inmediatamente y fueron aprobadas en la reunión que mantiene en El Cairo el Consejo de Ministros de finanzas de los países árabes, informó el primer ministro qatarí, Hamad bin Jassim al Thani.
Junto al castigo económico, refrendado con los votos de 19 de los 22 países miembros, la Liga también emitió restricciones de viajes contra altos funcionarios sirios.
El objetivo de las sanciones, según los ministros de Economía árabes, es afectar en forma directa y efectiva a las personas vinculadas al régimen, pero que perjudiquen lo menos posible al pueblo sirio.
Por ello, se permitirá el intercambio de mercancías estratégicas que satisfagan las necesidades de la población, y estarán exentos también aquellos productos que representen un alto porcentaje del Producto Interior Bruto de algún país árabe para evitar dañar su economía.
Este sábado, el Consejo Económico y Social de la organización panárabe había aprobado una resolución que recomendaba las sanciones financieras, luego que expirara el plazo impuesto a Damasco para que el régimen de Al Assad dejar entrar a observadores internacionales a evaluar la situación en el país.
La propuesta del ingreso de los observadores formaba parte de un plan con el que la Liga Árabe intentaba favorecer una solución a la crisis política que afecta al país desde que en marzo estallaron las protestas que están siendo ferozmente reprimidas por el régimen de Al Assad.
La decisión gatilló la inmediata reacción siria, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Moalem, acusó a la Liga Árabe de “infringir su estatuto y buscar la intervención extranjera” en Siria.
Al Assad, en tanto, redobló la apuesta y aseguró que las fuerzas del régimen seguirán luchando contra los “terroristas” en el país y que “no habrá tolerancia con ellos”.
“Les seguiremos por todas partes”, aseguró el presidente sirio durante un encuentro con estudiantes universitarios, en el que afirmó que las fuerzas de seguridad propinaron “golpes contundentes y decisivos a los terroristas”.
La decisión de la Liga se produce en respuesta a la violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad contra opositores y población, según informa la cadena Al Arabiya, el mismo día que al menos 10 personas, entre ellas un niño, murieron en el país por la represión desatada por el ejército.
Seis personas murieron en Homs, feudo de las protestas contra el régimen, mientras un fuerte disparo de artillería contra una región a las afueras de la capital Damasco dejó otros dos muertos, entre ellos un niño de 14 años.
Otras dos personas fallecieron en el área oriental de Deir az Zour, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, informó la agencia de noticias DPA.
El Observatorio informó además sobre enfrentamientos entre desertores del ejército sirio y soldados del régimen del Al Assad, en el sur del país.
Desde que comenzaron las protestas, hace ocho meses, al menos 3.500 personas murieron indicó, según el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos.
La Liga Arabe, a la que pertenecen 22 países, suspendió ya a comienzos de mes a Siria después de que Al Assad se negara a aceptar sus llamamientos de paz.