La justicia impidió la demolición de la Casa Suiza y la noticia se festejó con tambores

La justicia frenó la demolición de la Casa Suiza, ubicada en el barrio porteño de Congreso y considerada patrimonio histórico de la ciudad de Buenos Aires, noticia festejada al ritmo de tambores por la comunidad afroargentina que se congregó en la vereda del edificio, donde muchos años años se hacían los bailes de carnaval.

“La jueza Alejandra Petrella, del juzgado 12 en los contencioso administrativo, resolvió ayer que la Casa Suiza forma parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Buenos Aires, por lo que no puede ser demolida ni afectada”, informó el abogado Lisandro Teskiewicz, representante de los vecinos.

Además, la magistrada “le da tres días hábiles al gobierno de Mauricio Macri para que le remita el expediente por el cual permitió una obra en el lugar y le ordena que, hasta que la justicia no tome una resolución sobre el fondo de la cuestión, no se puede ni demoler ni hacer ningún tipo de intervención sobre el edificio de la calle Rodríguez Peña 254”, agregó.

Teskiewicz confirmó que “el gobierno porteño ya fue notificado, por lo que tiene tiempo hasta el miércoles 11 para responder y, en caso de incumplir, veremos qué acciones judiciales tomaremos”.

El abogado aclaró que la Casa Suiza “tiene una ley propia, la 2959, que es la que cita Petrella en su fallo”.

Esa legislación “nombra a la Casa Suiza como integrante del patrimonio histórico de la ciudad, por lo que este edificio debiera utilizarse, ponerse en condiciones y tendría que estar habilitada para su uso histórico”, dijo el abogado.

Fueron los vecinos quienes alertaron de la demolición cuando vieron un cartel de obra que anticipaba la construcción de un edificio con tres subsuelos para estacionamiento, y se comunicaron con la ong “Basta de demoler”.

Ante la inminencia de demolición, los vecinos presentaron un amparo y el cartel de obra desapareció, por lo que se cree “que sigue siendo propiedad de la Sociedad Filantrópica Suiza”, dijo el letrado.

El abogado explicó la situación del edificio, mientras los tambores acompañaban a las bailarinas que festejaban al ritmo del candombe porteño.

El ritmo y la convocatoria para proteger el histórico edificio fue de Misibamba, una asociación “que trabaja para visibilizar a los afroargentinos”, dijo a Télam Carlos Lamadrid, miembro de la organización.

Casa Suiza fue un lugar de reunión de la comunidad afro durante la semana de carnaval, desde los años `20 hasta la llegada de la dictadura en 1978.

Norma Lamadrid recordó que “venía a bailar a este lugar desde los 5 años, es parte de mi vida; bailábamos, cantábamos y nos reencontrábamos todas las familias de la comunidad”.

Sus tías, Tina y Carmen, próximas a cumplir 90 años, quieren festejar su cumpleaños en Casa Suiza, por eso, también se concentraron esta tarde allí y bailaron al son de los tambores.

José “Cubas” Delasán, se enteró hoy de la noticia de la posible demolición “y no podía faltar, llegué por primera vez a los 5 años, y ahora vuelvo, con 79”, compartió.

Este artista, vive hoy en la Casa del Teatro, luego de haber sido uno de los hombres blancos que iba a festejar el carnaval con la comunidad afroargentina y que armó su propia orquesta de música caribeña “hasta con bailarinas negras” contó.

Además de los famosos bailes de carnaval, en Casa Suiza actuaron desde Carlos Gardel hasta Sandro, y también grupos de rock durante parte de las décadas del `80 y `90.

Carlos Lamadrid reafirmó que “para los afroargentinos del tronco colonial este es un lugar emblemático, por eso creo que este reencuentro que comenzó por una mala noticia, quizás se convierta en una buena y podamos recuperar este espacio no sólo para nosotros sino para toda la comunidad”.

Mientras habla con Télam, el candombe sigue agitando los cuerpos de todos los que están frente al edificio, incluso los de los vecinos más tímidos.

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