Sin llegar a cumplirse las primeras 24 horas de inaugurado el servicio, el nuevo Metrobus que une Retiro con Constitución sufrió este mediodía el primer piquete. Después de más de dos horas, intervino personal de Infantería y desalojó el corte.

Durante el operativo se registraron algunos incidentes y la Policía detuvo a varios manifestantes.

El piquete fue llevado a cabo por sindicalistas municipales de la provincia de Buenos Aires. “Vamos a cortar la 9 de Julio de punta a punta”, había anticipado el secretario general, Rubén “Cholo” García a Infobae, y explicó que la protesta respondía a un reclamo a los intendentes del Conurbano para reabrir las paritarias.

Luego, tras el desolojo, García aseguró que las fuerzas de seguridad actuaron cuando los manifestantes ya se estaban retirando. “Que se hagan cargo los que mandaron a reprimir”, dijo, y reclamó que el jefe del operativo “dé la cara”.

García denunció que había personas heridas y apuntó contra los intendentes que no atienden su reclamo. “Los hago responsables”, afirmó. Prometió, además, “ir a donde estén los candidatos para explicar la problemática”.

Por su parte, el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, aseguró que presentaron una denuncia penal contra los gremialistas que realizaron la protesta. Es por la interrupción del servicio de transporte público, entre ellos el nuevo Metrobus inaugurado ayer.

“Las imágenes nuestras muestran 150 personas. El corte trasciende al Metrobus y afecta a cientos de automovilistas. La situación es terrible”, indicó.

Dietrich había pedido que se evite la zona e informó que el plan de contingencia prevé que los colectivos circulen por las calles Talcahuano y Esmeralda.

Además, un pequeño grupo de delegados mantiene tomada la sede de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y prometen quedarse allí hasta que sean atendidas sus demandas.