El comunicado fue dirigido al presidente del Comité, Armando Pérez, firmado por el Secretario General, Marco Villiger, y la abogada de Conmebol, Monserrat Jiménez Granda, con el recordatorio de una revisión de los estatutos.

“También armonizarlos y adoptarlos de conformidad con los requerimientos de la FIFA y de los estatutos modelo de la FIFA, y organizar las elecciones correspondientes”, reza el comunicado.

“El Comité tiene el derecho y el deber de tomar las acciones y medidas necesarias y requeridas para asegurar el correcto funcionamiento de la AFA”, planteó la FIFA en la carta que fue enviada a la Asociación del Fútbol Argentino.

Justamente la paraguaya Monserrat Jiménez Granda junto a dos abogados de la Conmebol y el dirigente argentino que también integra ese organismo rector del fútbol sudamericano, el ex presidente de Lanús, Alejandro Marón, llegarán el próximo lunes a Buenos Aires acompañados del enviado de FIFA, el suizo-colombiano Primo Corvaro, para fijar las pautas de elaboración del nuevo estatuto de AFA.

A Corvaro y Jiménez Granda los declararon “personas no gratas” una veintena de clubes que proponen distintos condicionamientos al Comité, una de las razones por las que hoy FIFA envió esta nota de respaldo a su funcionamiento.

Los otros motivos tienen que ver con “abrir el paraguas” ante la visita de ambos de la próxima semana, que se extenderá hasta el miércoles, ya que tanto el primer día como el último ofrecerán sendas conferencias de prensa sobre las propuestas para la elaboración del nuevo estatuto primero y lo actuado e interactuado con los componentes del Comité y demás dirigentes de AFA primero y los resultados de esas tareas después que hayan concluido.

Y además, para evitar que desde distintos ámbitos de AFA, como por ejemplo el Tribunal de Disciplina que dirige Fernando Mitjans, en su momento candidato a la presidencia del Comité de Regularización, así como de las distintas Mesas de clubes de primera división y el ascenso, dejen de enviarles notas a FIFA demandando y cuestionando el accionar del organismo presidido por Armando Pérez con el acompañamiento de su vice, Javier Medín, el tesorero Pablo Toviggino y la secretaria Carolina Cristinziano.

También este apoyo explícito de FIFA apunta a la reunión que se llevará a cabo el próximo jueves en el predio de AFA, en Ezeiza, donde los clubes anunciaron una reunión con visos de “rebelión” y amenazas de paro, algo que a partir de esta notificación presume un riesgo mayor, cercano a una posible desafiliación en caso de no acatar las disposiciones provenientes de Zúrich.

Claro que esta reunión que en principio iba a reunir a clubes de primera división y el ascenso ahora bifurcará sus caminos, ya que estos últimos planean un encuentro por separado, con un asado a celebrarse desde las 21 en la sede del club Barracas Central, territorio de su presidente y aspirante al sillón de AFA, Claudio ‘Chiqui’ Tapia.

Los de primera, en tanto, planean encontrarse cuatro horas antes, a partir de las 17, en el bucólico refugio de los bosques de Ezeiza, planeado por quien fuera presidente de AFA y cuyo nombre lleva el predio, Julio Humberto Grondona, para albergar los sueños del seleccionado nacional, pero que a dos años y tres meses exactos de su fallecimiento, no tiene reemplazante y mantiene al fútbol argentino rodando por una pendiente que cada día lo acerca más a un precipicio de inconmensurable profundidad.

Es que esa reunión se desarrollará dentro de un marco de confusión establecido por intereses cruzados que atraviesan lo político y lo económico, primero porque la cena de anoche ofrecida por el empresario Daniel Vila en su casa de Barrio Parque a los presidentes de cuatro grandes (Daniel Angelici de Boca, Rodolfo D’onofrio de River, Víctor Blanco de Racing y Hugo Moyano de Independiente) para buscar respaldo a su candidatura a presidente de AFA impulsado desde el gobierno nacional, no contó con la presencia de Matías Lammens, el titular sanlorencista que obviamente apoya para ese cargo a su vice, Marcelo Tinelli.

Y segundo porque el final de Fútbol para Todos, previsto para el 31 de diciembre próximo, abre un sinfín de interrogantes sobre como se televisará el campeonato de primera división el año próximo, ya que hasta el momento las cuatro empresas interesadas, Turner, Fox, Al Jazeera y Arabsat, esta última de Bahrein, donde la semana pasada estuvo justamente de visita Armando Pérez, no dieron señales de subirse al nuevo proyecto para 2017.

Y uno de los principales factores limitantes para ello es que no les resulta rentable un campeonato con 30 equipos, algo que inevitablemente seguirá vigente hasta mediados del año próximo, lo que complica sobremanera cualquier intención de televisar el certamen de primera a través de empresas privadas durante el primer semestre de 2017.

Pero esto ocasiona como valor agregado que se profundice la división entre los clubes grandes y los chicos en el fútbol argentino, puesto que para reducir la cantidad de competidores en primera división se requiere de un procedimiento tan drástico como aquel que por idea de Grondona llevó a que en un semestre se produjeran 10 ascensos desde la B Nacional a la primera división.

Pero conseguir que de la misma manera haya una decena de descensos es un hecho de por sí traumático, que lo sería mucho más aún si hay que concretarlo a mediados del año que viene, ya que habría que cambiar las reglas de juego establecidas a mitad de camino, puesto que para el presente campeonato está previsto que cuatro equipos bajen a la B Nacional y dos asciendan desde ella a primera división.

Este es el panorama que impera hoy en el fútbol argentino, 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, donde cada uno atiende su juego fuera de las canchas y dos palabras están sistemáticamente borradas del diccionario de AFA: presente y futuro.