La familia es la matriz del desarrollo psicosocial

Escribe la Lic. Andrea Fabiana Varela Seivane.

Es inherente a la condición humana que el hombre sobreviva en grupos, por esto es que, entre otras cosas fundamentales, una de las necesidades más básicas y esenciales del niño es la figura de una madre que lo alimente, lo proteja y lo instruya.

Históricamente el ser humano ha sobrevivido en todas las sociedades a través de su sentido de pertenencia a diversos agrupamientos sociales, por ejemplo, en las sociedades primitivas existían amplios agrupamientos que cumplían con la frecuencia estable en la distribución del rol de las funciones de cada miembro.

A medida que cada vez las sociedades van haciéndose más complejas, y se van requiriendo nuevas habilidades, van empezando a diferenciarse distintas estructuras sociales, por ejemplo, la civilización urbana y no urbana industrial de nuestros días, le va planteando al ser humano dos exigencias que son altamente conflictivas, una es la capacidad para desarrollar habilidades altamente especializadas, y la otra, la capacidad para la más eficaz y rápida adaptación al escenario socio económico que va modificándose constantemente.

La familia siempre ha sufrido cambios paralelos a los cambios que se han ido produciendo en la sociedad, en este sentido, la familia se ha hecho cargo y ha abandonado las funciones de proteger y socializar a sus miembros, como respuesta a las necesidades de la cultura.

La familia tiene funciones que sirven a dos objetivos diferentes, una función, es la función interna, que es la de brindar protección psicosocial a los miembros que la componen, y la otra función, es una función externa, que es la acomodación de la familia en una cultura y la transmisión de esa cultura.

La sociedad industrial urbana ha entrado por la fuerza en la familia, haciéndose cargo de múltiples funciones que en algún momento fueron consideradas como deberes familiares, por ejemplo, en la actualidad es común que los ancianos vivan apartados en hogares para ancianos y que el sostén económico sea previsto por la sociedad a través de la seguridad social, los jóvenes son educados por las escuelas, los medios de difusión y por sus compañeros, las tareas necesarias para la vida de la unidad familiar que antes solían realizar las mujeres ha sido reducida por la tecnología a través de las máquinas, las condiciones que permiten o que requieren que ambos integrantes de la pareja trabajen fuera de la familia, crean situaciones en las que el sistema extra familiar puede exacerbar los conflictos entre la pareja, etc.

A la par de todos estos cambios, el ser humano sigue adhiriéndose a una serie de valores que pertenecen a una sociedad diferente, una sociedad en la que los límites entre la familia y lo extra familiar están definidos con claridad, en general, el criterio para la vida familiar sigue siendo el conocido vivieron felices para siempre, aunque en general muchas familias quedan lejos de este ideal.

Las sociedades van modificándose y la familia va modificándose también acomodándose a la sociedad, y debido a las dificultades que van presentándose en el proceso, la tarea psicosocial más fundamental en la familia es la de apoyar a sus integrantes, solamente la familia, que es la más pequeña unidad asocial, es la que va a poder cambiar y al mismo tiempo mantener la continuidad suficiente para la educación de niños que tendrán raíces suficientemente firmes para crecer y adaptarse.

En todas las culturas, la familia imprime a sus miembros un sentimiento de identidad independiente, a su vez las familias moldean y programan la conducta del niño y el sentido de la identidad, y aunque la familia es la matriz del desarrollo psicosocial de sus integrantes la familia también debe acomodarse a la sociedad y garantizar alguna continuidad a su cultura.

La familia va cambiando a medida que la sociedad va cambiando, a su vez la sociedad va desarrollando estructuras nuevas extra familiares para poder adaptarse a las nuevas corrientes de pensamiento y a las nuevas realidades sociales y económicas.

Los cambios siempre se orientan desde la sociedad a la familia, nunca desde la unidad social más pequeña que es la familia a la mayor unidad social que es la sociedad, y si bien la familia irá cambiando por las exigencias sociales, también la familia persistirá en el tiempo debido a que constituye la mejor unidad humana para sociedades que son rápidamente cambiantes, y cuanto mayor flexibilidad y adaptabilidad requiera la sociedad de sus miembros, más significativa será la familia como matriz del desarrollo psicosocial.

Licenciada en Psicología
Andrea Fabiana Varela Seivane
MN 34156
Consultas al 4205-0549 155-143-6241

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