La Escuela Nº 501 celebró su 75º aniversario

La Escuela de Educación Especial Nº 501 “María Montessori” festejó sus 75 años de vida con un emotivo acto y con la inauguración de obras edilicias realizadas por la Municipalidad de Avellaneda. Participó de la celebración el intendente, Jorge Ferraresi.

Cerca de las 9:30 horas del pasado viernes 8 de septiembre, cientos de alumnos, ex docentes, ex directivos y miembros de la comunidad educativa de la Escuela Nº 501, se dieron cita en la sede de la institución, ubicada en Laprida 153 Avellaneda, para celebrar los 75 años de su fundación.

 

Verónica Pazos y Martín Maldonado, docente y alumno, respectivamente,  tuvieron a su cargo cálidas palabras de bienvenida y realizaron una rica reseña histórica de la institución.

 

La directora Maricel Orlando, emocionada, se refirió al nuevo aniversario del establecimiento educativo. “Son contadas las ocasiones que la vida profesional nos da la oportunidad de ser parte de un acontecimiento que pueda conmovernos y movilizarnos como personas, como docentes. Los 75 años de nuestra Escuela 501 es uno de ellos”, expresó.

 

“Cumplir años significa, sobre todo, hacer memoria, recuperar el camino transitado y sentir la tranquilidad de saber que, como institución, siempre buscamos adaptarnos a cada propuesta educativa, garantizando trayectorias significativas, brindándoles las herramientas necesarias para que, el día de mañana, cada alumno logre la integración, la inclusión social y laboral. Por tal motivo, es nuestra responsabilidad como Escuela replantearnos objetivos, metas, estrategias, para poder trazar, junto a cada familia y a cada alumno, un recorrido educativo flexible, que se adecúe a la posibilidad del niño.”

 

“Siempre tuvimos como prioridad al alumno, poniendo nuestra mirada en la formación de personas, de ciudadanos, de sujetos con derechos a tener igual de oportunidades”, señaló la directora, quien concluyó: “Como dijo María Montessori: la esencia de la educación es ayudar al niño en su desarrollo y a adaptarse a cualquier condición que el presente le requiera”.

 

Por su parte, el Intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, señaló: “Quiero felicitar, en nombre de toda la ciudad, a los docentes que expresan su vocación con la sensibilidad necesaria para esta tarea fundamental para la concreción de los derechos de los chicos y la igualdad de oportunidades”.

 

Las mejoras realizadas por el municipio en la Escuela Nº 501 consistieron en la impermeabilización de los techos, el reemplazo de carpintería metálica, arreglos en sanitarios y la pintura del edificio, con una inversión con fondos municipales de $224.900.

 

Antes de realizar el tradicional corte de cintas junto a la directora de la Escuela Nº 501, Ferraresi anunció que el municipio construirá las sedes de tres escuelas especiales del distrito que aún no tienen edificio propio.

 

El festejo culminó con un emotivo homenaje a Eva Valdez, ex directora de la Escuela; la interpretación del tema Honrar la vida, en la voz de Graciela Traverso; un colorido show de música y de expresión corporal, a cargo de los propios alumnos de la escuela; una suelta de globos y una paloma; una muestra estática sobre la historia de la institución y la entrega de distinciones a docentes que pasaron por la institución, la bendición de placas conmemorativas por parte del Padre Adrián Marsili.

 

Del acto aniversario de la Escuela 501 participaron también el Director Provincial de Educación Especial, Lic. Daniel Del Torto, autoridades educativas distritales y municipales.

 

 

Agradecimiento de Julieta y Mariano Brunero, hijos de Eva Valdez, ex directora de la Escuela

El día viernes 15 de septiembre del corriente año, la Escuela Especial N° 501 de Avellaneda “María Montessori” abrió sus puertas para celebrar los 75 años que transcurrieron desde su  inauguración.

 

Desde el mismísimo momento que se cruzaba la puerta principal de ingreso a la institución, se podía observar la excelente organización y labor de los docentes, que con gran esmero y dedicación hicieron brillar inmensamente la Escuela, resaltando la importancia del festejo y la alegría que conlleva formar parte de la escuela pionera en la Educación Especial de la ciudad de Avellaneda.

 

Quienes tuvieron la dicha de participar del festejo pueden dar cuenta de lo que mencionamos cuando hablamos del labor de los directivos, docentes y auxiliares que vistieron la Escuela de fiesta, estando atentos a todos los detalles para reflejar con vocación la historia del establecimiento educativo: murales, libros, videos, telas, moños, catering, hasta los árboles y las plantas merecían su atención, y un globo inmenso en el patio de la Escuela -donde se desarrolló el acto protocolar- con la inscripción de la misma, y la infaltable bandera Argentina que flameaba en el mástil luego de ser izada.

 

Además de toda la comunidad educativa de la Escuela, estuvieron presentes: abanderados, escoltas y docentes de todas las Escuelas Especiales de Avellaneda portando las Banderas de Ceremonia de cada institución; distintas autoridades educativas; y el Intendente de la Municipalidad de Avellaneda Ing. Jorge Ferraresi. Asimismo, participaron del festejo antiguos docentes que formaron parte de la institución y que se identificaban en todo momento con el lema que eligió la Escuela para celebrar sus 75 años “Con su historia en el alma”, junto con ex alumnos -adultos en la actualidad- y hasta algunos de ellos con sus hijos en brazos. En el rostro de cada alumno o ex alumno, sus familias, los docentes, ex docentes y/o auxiliares, también se reflejaba la satisfacción de la celebración y el día festivo.

 

En lo personal, queremos AGRADECER el homenaje que han realizado hacia nuestra madre “Eva Edith Valdez de Brunero”, ex directora de la Escuela durante casi 18 años. Como le mencionamos a la Sra. Directora “Maricel Orlando”, y a la docente que realizó la oratoria de las palabras que la recordaban “Sra. Nancy Urquiza” junto con las docentes que la acompañaron: “no hay palabras que alcancen para agradecer tanto, ni que puedan explicar lo que uno siente en dichos momentos. Tal vez… sentimos que fue la despedida que no pudo tener en su momento por la cruel enfermedad que le tocó padecer”.

 

Recorrer las instalaciones de la escuela nos generó gratos y bellos recuerdos, acercarnos a la dirección y la secretaría nos llenó de nostalgia ya que desde pequeños dibujábamos allí o nos invitaban con caramelos cuando las/os visitábamos; los pasillos y el patio eran los lugares donde correteábamos junto con los hijos de otros docentes mientras realizaban los preparativos para algún evento o el lugar donde -mientras las familias y alumnos formaban parte de un acto- nosotros jugábamos con la única condición que no podíamos hablar ni hacer ruido, y la cocina… bueno allí era donde íbamos a buscar algo para tomar cuando estábamos cansados de andar y recorrer, y las auxiliares siempre nos esperaban con brazos abiertos y nos sorprendían con algo rico.

 

Seguramente que, si hay hijos de ex docentes o docentes actuales que estén leyendo esta nota se identificarán con dichas andanzas, pero más aún, con aquellos recuerdos especiales de cuando venían corriendo los alumnos de la Escuela a preguntarnos si éramos hijos de… y nos abrazaban como si nos conocieran de toda la vida o querían hablar todos juntos y agarrarnos de la mano. Reflexionado sobre estos momentos podríamos decir que, cuando éramos pequeños no entendíamos tanto amor y cariño, pero hoy siendo adultos nos queda más que claro y ejemplifica la esencia de la escuela.

 

Para no redundar ni extendernos, sólo quisiéramos manifestar “el orgullo que sentimos por ser sus hijos, y la paz que acompaña a nuestra familia y a nosotros por las huellas que ella ha dejado en su camino por la docencia y/o la satisfacción de saber que a pesar de tanto extrañarla su paso por esta vida no ha sido en vano”. Y ello es en gran parte por Uds., que, no sólo la homenajearon al año de su fallecimiento, sino que nos sorprenden con su reconocimiento 8 años después con tan lindo agasajo y el detalle de los globos y la paloma blanca que volaron hacia el cielo acariciando nuestro corazón. MUCHAS GRACIAS!! No tenemos dudas que nuestra madre, estaría feliz por el gran equipo de trabajo que conduce a su querida Escuela.

 

Por último, queremos FELICITAR enormemente a todo el personal de la Escuela Especial N° 501 de Avellaneda por el reluciente trabajo realizado, por el compromiso y la dedicación a flor de piel, y porque después de presenciar tan destacado evento se puede GARANTIZAR que la EDUCACIÓN de sus alumnos está en inmejorables manos. Continúen así…¡Salud y Feliz Cumpleaños Escuela!

 

Julieta y Mariano Brunero (hijos de Eva Edith Valdez), Marcelo Brunero (esposo), y familia.

 

 

 

 

 

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