Todas y cada una de las decisiones humanas está desencadenada por el mundo emocional de las personas. La compra de un bien, la elección de una carrera, el aceptar pelear, o huir, etc. son producto de las emociones.

La emoción es una chispa, es de corta duración y no es contagiosa. Cada una de las emociones de las personas está latigada por una sustancia química producida en el cerebro y que es específica para esa emoción y que llamaremos mediador químico y es explosiva en cuanto a su aparición y fugaz en cuanto su permanencia en el organismo. Típico de esto es lo que produce un gol de nuestro equipo, cuando determinamos las compras en los negocios, la elección de una ropa para vestirnos, etc. decir que es más duradero en el tiempo, y es contagioso. El caso típico es el estado emocional emergente de los ambientes laborales.

Si el ambiente laboral es bueno, el individuo, no falta a su trabajo, está de buen talante la mayor parte del tiempo, y su humor es bueno, sonríe de forma habitual, extraña a sus compañeros de entorno.

Caso contrario, si el ambiente laboral es disfuncional o tóxico, el mal humor se apodera de la persona, constantemente se siente incómoda, habitualmente pedirá parte de enfermo dado que el ambiente de su trabajo no es agradable y como yapa, es contagioso, esto es, todos los integrantes de su entorno no tardarán en sentir lo mismo. Muy probablemente, las personas aquí comprometidas, llevarán el problema a otros ámbitos fuera del trabajo, como núcleo de amigos y ámbito familiar.

El Sistema emocional, es la manera como el estado emocional se hace crónico y el individuo por interacción del sistema orgánico desarrollará una enfermedad por un fenómeno denominado estrés acumulativo. En esta oportunidad mediadores químicos que no deberían de estar en el torrente circulatorio más que algunos pocos minutos, perduran en él por horas y días, desarrollando la capacidad de enfermarnos, siendo las patologías del sistema digestivo y cardiovascular, las más dominantes.

El sistema emocional es que explica como todos los órganos del individuo están conectados con nuestro cerebro y con la experiencia captada desde el entorno por nuestros sentidos para realizar una respuesta post-estímulo.

La ecuación sería:

ESTIMULO DEL MEDIO AMBIENTE – PERCEPCION SENSORIAL – EMOCION – RESPUESTA.

Esto es de esta manera, desde las más simples respuestas hasta las más complejas y lo es de manera universal.

De aquí se desprende la importancia de poder controlar nuestras emociones, es habitual que las personas piensen que esto es imposible, pero esto es una creencia que no es verdad.

La PNL y la Medicina Neuro Lingüística, precisamente facilitan el poder adecuar el mundo de la emocionalidad para que nuestras emociones no se muestren en contra nuestro. Esto es posible, y además relativamente fácil de lograr. Todo es cuestión de entrenamiento tal como el necesario para desarrollar un músculo, solo, que en este caso se trata de desarrollar una aptitud mental.

Y como dice el aforismo, “QUIEN DOMINE SUS EMOCIONES, TENDRA AL MUNDO A SUS PIES”