Desesperación, impotencia, indignación, bronca… Esas son algunas de las sensaciones que embargan por estas horas a cientos de vecinos, comerciantes y empresarios de Avellaneda, ante los continuos y prolongados cortes de energía eléctrica que sufren desde hace semanas.

Mercaderías y alimentos que se echan a perder por la interrupción de la cadena de frío; medicamentos carísimos que deben tirarse a la basura por la falta de refrigeración necesaria; personas electrodependientes que ven peligrar su vida; ancianos y niños con serios problemas de salud, sin poder disponer de los imprescindibles artefactos que los protejan de la asfixiante ola de calor; personas mayores y con problemas de movilidad que no pueden ingresas a sus casas porque no funcionan los ascensores; edificios que se quedan sin agua por la ausencia de energía que llene los tanques; ediciones enteras de diarios que no pueden ser impresas… Esos son apenas algunos de los gravísimos problemas que este medio pudo constatar que padecieron familias, comerciantes y empresas de nuestra ciudad en las últimas semanas, como consecuencia del pésimo servicio de la empresa EDESUR, concesionaria del suministro de energía eléctrica.

En la mañana de hoy (jueves), decenas de usuarios indignados protestaron frente a la sucursal de EDESUR en el centro de Avellaneda y hasta hubo algunos incidentes – gritos, golpes al portón y una pequeña fogata en la vereda – ante la falta de respuestas y soluciones por parte de la empresa, lo que motivó la presencia de un patrullero y efectivos policiales para mantener el orden.

Consultado por La Ciudad, el Defensor del Pueblo de Avellaneda, Dr. Sebastián Vinagre, adelantó que desde el lunes recibirán las denuncias correspondientes y abrirán un registro de damnificados, a afectos de elevar actuaciones ante la Justicia y el Ente Regulador.

También la dirección de Defensa Civil del municipio está actuando de oficio y ante denuncias de vecinos. Hubo serios problemas en Gerli, Sarandí y Avellaneda centro, entre otros barrios.

La alarmante situación se repite invariablemente desde hace años con la llegada del verano. ¿Pagará alguna vez EDESUR los cuantiosos daños causados? ¿Resarcirá la Justicia a comerciantes, empresarios y vecinos por los perjuicios sufridos? ¿Volverá La Ciudad a publicar la misma lamentable noticia el año próximo?