La CTA que responde a Micheli ratificó que adhiere al paro pero no a la marcha a Plaza de Mayo

La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que responde al dirigente estatal Pablo Micheli ratificó que “acompañará” el paro convocado por la CGT para el miércoles próximo, aunque confirmó que no participará en la movilización hacia la Plaza de Mayo.

“Acompañaremos la jornada de protesta del próximo miércoles con movilizaciones en todas las provincias, excepto la marcha hacia la Plaza de Mayo”, aseguró Micheli, quien fundamentó que “la CGT resolvió que sea una manifestación propia y no convocó a la CTA”.

El gremialista expresó que la corriente “saluda” la movilización, aunque resolvió “abstenerse de participar”, si bien confirmó la realización de 23 marchas en todas las provincias porque “está de acuerdo” con los reclamos del dirigente camionero Hugo Moyano.

“Coincido con las consignas y medidas adoptadas por Moyano, pero lamento que no hayan sido en el marco de la unidad de acción”, sostuvo Micheli en una conferencia de prensa realizada en la sede de la CTA, en la Avenida Lima 609 de la Capital Federal.

Micheli afirmó que para participar de manera conjunta en un acto “se debe acordar de forma previa quiénes estarán en el palco y, si allí se ubica la Mesa de Enlace, no vamos ni a la esquina”, en tanto sostuvo que la decisión de la CGT “no es desestabilizadora”.

Por su parte, los sindicatos de estibadores portuarios, recibidores de granos y motoqueros adhirieron hoy al paro y movilización convocados para este miércoles por Moyano.

La Unión Recibidores de Granos y Anexos (URGARA), que conduce Alfredo Palacio, aseguró que el miércoles paralizará “los embarques de cereales en los puertos nacionales y la actividad granaria en los acopios rurales provinciales”, puntualizó.

Los sindicatos reclaman un aumento salarial, la elevación del mínimo del impuesto a las ganancias, la extensión del pago de las asignaciones familiares y el 82 por ciento móvil jubilatorio.

Palacio se solidarizó con el gremio camionero porque “los reclamos son justos y democráticos”, en tanto la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM) indicó que la organización decidió el estado de “alerta y movilización”, según sostuvo en un comunicado su titular, Marcelo Pariente.

El secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de la Capital Federal y Dock Sud y titular de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA), Juan Corvalán, respaldó hoy a Moyano porque la protesta es “coherente” y subrayó que el impuesto a las ganancias “resta poder adquisitivo”.

La FEPA agrupa a 80 mil trabajadores distribuidos en 62 puertos nacionales y provinciales en todo el territorio nacional.

También adhirió al paro y movilización la Unión de Docentes de Buenos Aires (UDOCBA), que lidera Miguel Díaz, quien afirmó que el impuesto a las ganancias afecta a más del 30 por ciento de “los maestros con varios años de antigüedad en sus cargos”.

Díaz se pronunció hoy por la aplicación de ese tributo a “los juegos de azar y a la renta financiera y no a los trabajadores”.

También respaldaron la huelga y marcha hacia la Plaza de Mayo los gremios de Dragado y Balizamiento, canillitas, judiciales, textiles, ceramistas, maestranza, vidrio, peones rurales, plásticos, viajantes, vialidad, estaciones de servicio y gastronómicos, entre otros, en tanto se opusieron aquellos identificados con los sectores `independiente` y `gordo`.

Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) convocó para las 11 de mañana a una conferencia de prensa en el “Auditorio Eva Perón” de la organización, en la Avenida Belgrano al 2.500.

La ATE adhirió al paro del miércoles, cuando también conmemorará el “Día del Trabajador del Estado”, indicó un comunicado.

Sin embargo, el gremio no se movilizará hacia la Plaza de Mayo sino al Congreso Nacional por “mejores salarios, más negociación colectiva y la conformación de comisiones gremiales-empresarias de discusión”, explicó el titular de la ATE, Julio Fuentes.

Los estatales pararán en todo el país y marcharán en las provincias también como “día de descanso de los trabajadores” del sector en demanda de “igual remuneración por igual tarea y estabilidad para el empleado público, universalidad de las asignaciones familiares, convenios colectivos, modificación del impuesto a las ganancias y una reforma impositiva progresiva”.

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