La alegría de Independiente por el pase a Cuartos de Final de la Copa Sudamericana con una goleada por 4 a 2, se vio opacada por la salvaje agresión que sufrió el arquero de Defensor Sporting de Uruguay, Martín Silva, quien en el inicio del segundo tiempo recibió un piedrazo arrojado desde la tribuna que le causó una profunda herida cortante en la cabeza.

Ahora, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) analizará una posible sanción al club, que incluiría la suspensión del estadio Libertadores de América. Según distintas versiones, la entidad con sede en Asunción, Paraguay, evaluará la posibilidad de sancionar al Rojo, prohibiéndole que haga las veces de local en su estadio durante el resto del certamen, más el pago de una multa.

La Conmebol evaluará el informe presentado por el árbitro del encuentro, el brasileño Wilson Seneme, y según trascendidos, la sanción podría ser similar a la que le impusieron a Boca en la Copa Libertadores de 2008, cuando un plateista arrojó un hielo a uno de los árbitros asistentes, y el equipo debió dejar la localía en La Bombonera por el resto de la competencia y pagar una multa de 30.000 dólares.

El presidente de Defensor Sporting, Dante Prato, repudió la agresión a Silva, consideró que el juego «debió ser suspendido», y dijo estar sorprendido por el accionar del referi.«El árbitro me dijo que había sido un hecho aislado y que si el arquero no podía seguir, que ingresara el suplente», señaló Prato en declaraciones al canal TyC Sports.

Por otro lado, el presidente del club uruguayo destacó la actitud de las autoridades de Independiente: «Se portaron como unos caballeros. En el medio del partido, se disculparon con nosotros. No tengo más que palabras de agradecimientos para ellos»

Mohamed: «Si se suspendía el partido estaba bien»

Antonio Mohamed, entrenador de Independiente, admitió que el partido pudo haberse suspendido, y se acercó, tras el encuentro, al vestuario de Defensor Sporting para destacar la valentía del arquero, Martín Silva, quien continuó a pesar del piedrazo que recibió en la cabeza, y por el que terminó ensangrentado.

«Esto no tiene que ocurrir en ningún estadio del mundo. Silva decidió continuar porque dijo que no era un miedoso, pero si se suspendía el partido estaba bien», expresó el Turco.

«Ha sido una mancha negra. Estamos hablando sólo de una cuestión de puntería. ¿Qué hubiera pasado si la piedra le pegaba en un ojo? El tipo tiene familia y seguramente se deben haber preocupado por lo que pasó. Es un hecho lamentable», añadió el técnico, en una muestra de cordura y sensatez.