La comisaría de la Mujer y la Familia ya funciona a pleno en Avellaneda

Reciben cerca de 300 denuncias mensuales y forman grupos de contención.

A pocos meses de su inauguración, la Comisaría de la Mujer y la Familia de Avellaneda, ubicada en Colón 167, se fue convirtiendo poco a poco en un centro de soluciones y atención a las diversas problemáticas.

En ese sentido, la titular de la seccional, Adriana Melo, comentó que los inicios por octubre de 2011 fueron pausados pero que, cuando los vecinos empezaron a tomar conocimiento del lugar, el trabajo se intensificó.

«Estamos cerca de las 300 denuncias mensuales y consiguiendo muchas medidas cautelares, que es lo que nos interesa -agregó-además logramos instalar grupos de autoayuda para mujeres que viven hechos de violencia».

La Comisaría de la Mujer y la Familia atiende las 24 horas del día a través de sus oficiales de servicio y cuenta además con un gabinete interdisciplinario conformado por psicólogos, psicólogos sociales, asistentes sociales y abogados.

«Todos los días de la semana, de lunes a viernes, siempre vas a encontrar a un profesional, incluso los martes y jueves tenés una psicóloga y un abogado, con lo que se brinda una asistencia más completa», Melo.

Con respecto a las denuncias que se pueden realizar en la Comisaría de la Mujer y la Familia, son las que están comprendidas en la Ley 12.569 de Violencia Familiar, ya sea física, psíquica, económica o sexual.

«Todos los casos de violencia en los que podemos intervenir son los que se dan dentro del ámbito familiar. En otros casos hay que ir a una comisaría operativa», informó Melo.

De las casi 300 denuncias que se reciben por mes, 95% aproximadamente es por violencia. Sin embargo, Melo destacó que pese a las problemáticas que se presentan, Avellaneda tiene una realidad «algo» más leve que los municipios vecinos.

«Yo comparto realidades con otras titulares, y estamos bárbaro» sostuvo Melo, quien atribuyó la mejoría a la posibilidad de contar con los tribunales de Familia en el Polo Judicial y a la constante comunicación con el Fiscal General, el Dr. Andrés Devoto.

«Ahora con los tribunales de Familia también se hace todo más ágil para la mujer, porque antes había que ir directamente a Lomas para hacer una denuncia o pedir una medida cautelar. Ahora se pueden hacer en Avellaneda», expresó.

Asimismo, esta dependencia no solo recibe las denuncias, sino que además trabaja en la prevención y el asesoramiento. «Cuando alguien sabe de una vecina que padece violencia también puede hacer una denuncia -explicó Melo- la puede hacer tanto la víctima como alguien que tome conocimiento de que esa persona es golpeada».
 
Pasos de la denuncia
En caso que la persona denunciante no contara con los recursos necesarios para contratar a un abogado de parte, la primera medida que se toma en la Comisaría es derivarla a la Defensoría del Polo Judicial para que pudiera contar con el patrocinio adecuado.

Luego, el caso es derivado al Tribunal de Familia, donde se van definiendo los pasos a seguir.

Entre las medidas cautelares a dictarse, se encuentran la «exclusión de hogar» que es para sacar al violento de la casa; una «perimetral» que es para que el violento no se acerque o una «restitución» para que la persona que se fue de su hogar recupere sus bienes.

«Otra de las cosas que derivamos a los Tribunales de familia son los temas relacionados con la cuota de alimentos, tenencia y régimen de visita», agregó Adriana Melo.

Sin embargo, cuando los vecinos llegan con inquietudes que exceden a las responsabilidades de la Comisaría, igual son asesorados y acompañados.
«La diferencia con otras comisarías es que acá les brindamos asesoramiento, contención y seguimos el caso», resaltó la titular de la Seccional.

Para ello, la Comisaría de la Mujer y la Familia desarrolló un ámbito de calidez más adecuada para poder trabajar en la contención, lo que permitió que muchas de la mujeres que acudieron por una necesidad terminaron identificándose con el lugar.
 
Grupos de contención
El haber logrado cierta identificación permitió que cada miércoles las mujeres se reúnan con el equipo de profesionales y entre ellas. «Hay comisarías que funcionan hace años y no pudieron aún lograr armar un grupo», destacó la Comisaría Adriana Melo.

Consultada sobre por qué en otras dependencias similares de la Provincia no se logró tanta identificación, Melo sostuvo que «quizá porque la Comisaría de la Mujer era algo muy esperado por la comunidad de Avellaneda».

Los grupos funcionan una vez por semana en un ambiente familiar donde las madres tienen hasta un  espacio para dejar a sus chicos, con juegos infantiles, libros y todo tipo de entretenimiento.

Además de contar con la participación y la asistencia de una psicóloga y un psicólogo social, las concurrentes conocen a otras mujeres que están pasando por lo mismo y, así, forman nuevas amistades que van más allá de cada encuentro.

«Se genera una confianza y se levanta la autoestima -afirmó Melo- tenés que verlas cómo vienen cuando se acercan al grupo y cómo vienen a las pocas semanas; ya más producidas, con otro ánimo».

De los grupos puede participar cualquiera que así lo desee, sin requisito previo y sin la necesidad de haber hecho una denuncia con anterioridad.

«Una mujer que haya sufrido muchos años de violencia no quiere decir que venga y haga una denuncia. Por lo general viene, consulta en la guardia o al gabinete sobre como manejar el problema, o viene al grupo», manifestó Adriana Melo.

Uno de los mayores temores por lo cual no se hacen las denuncias por violencia familiar es que, cuando una mujer la radica, el violento es notificado. El miedo a atravesar ese duro momento hace que muchas mujeres no sepan cómo actuar.

«Tienen que acercarse, lo hablamos, vemos como lo podemos manejar-recomendó- en algún momento van a denunciar porque quieren salir de esa situación».

En estos casos son donde por lo general se produce el abandono de hogar, para evitar más maltrato al momento de que el violento es notificado.

En ese sentido, Melo recomendó que «lo correcto es que cuando uno de los integrantes de la pareja abandona el hogar, se acerque a una comisaría y haga una exposición para decir adónde se va a ir, porque la persona que queda tiene que saber dónde están sus hijos».

«La patria potestad es compartida, tanto uno como el otro tienen derecho a saber dónde están los hijos, pero a veces los padres no lo entienden y toman a los chicos como trofeos -recalcó- los derechos del niño están por sobre todas las cosas, pero a veces la realidad es otra».
En ese marco, Adriana Melo destacó la permanente colaboración y predisposición de la titular del Instituto de Niñez, Adolescencia y Familia de Avellaneda, Alejandra Sobrado.
«Es un constante llamarla y a cualquier hora está ayudándonos con el tema de los menores» sostuvo.
Uno de los elementos que permitió una buena aceptación de esta Comisaría entre los vecinos, es el constante trabajo mancomunado junto al mencionado Instituto, al Consejo de la Mujer del Municipio, a la Secretaría de Seguridad y a varias organizaciones no gubernamentales.

La comisaría de la Mujer y la Familia no es una dependencia policial cualquiera. Tiene otro calor y otra contención. Aquellos que quieran buscar soluciones o apoyo, podrán comunicarse al 4222-0005 o buscar el grupo en Facebook.

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