La colectividad china se prepara para recibir el año del caballo de madera

El año del Caballo de Madera comienza oficialmente mañana y la colectividad china en Argentina se prepara para los festejos que este sábado y domingo adornarán la plaza porteña de Barrancas de Belgrano.

La tradición milenaria que se expande territorialmente con aquellos migrantes que pueblan de a puñados el mundo también otorga una impronta particular a la Capital Federal, especialmente al barrio de Belgrano, en donde los chinos, desde hace años, se apropiaron del color de las veredas.

Este año que comienza, el 4712, se celebrará haciendo énfasis en la cultura china pero por primera vez también estarán presentes en el escenario representaciones de distintas colectividades que residen en Argentina, confirmó a Télam Ana Kuo, presidenta de la Asociación Cultural Chino Argentina (ACCA).

A lo largo y a lo ancho de las Barrancas de Belgrano se instalarán más de cien puestos gastronómicos y culturales, y en el escenario habrá distintos tipos de bailes y danzas tradicionales.

“El año nuevo tiene que ver con el movimiento de la luna”, dijo Kuo: “nosotros signamos el año con un animal del horóscopo chino, y este que viene es el del Caballo de Madera, un animal muy positivo para nosotros”, afirmó.

Sobre la tradición, Kuo explicó que “la idea central del festejo de año nuevo para los chinos versa sobre la unión de la familia”, ya que “todo lo que se hace se relaciona con ello, desde comer hasta visitar a los parientes y regalar pequeños obsequios a los niños”, sostuvo.

A su vez, “todas las comidas tienen un sentido que se relaciona con la suerte, la fortuna o la posteridad: se sigue una tradición alimenticia para la fiesta de año nuevo”, destacó.

Por ejemplo, “se comen mandarinas porque su sabor se relaciona con lo dulce, con la dulzura de año nuevo; o el pescado, que se sirve entero, con cabeza y cola, porque significa abundancia para todo el año”.

Durante la celebración “se preparan ravioles chinos, que tienen forma de lingotes de oro, y están presentes en la tradición porque remiten al pasado, a los ancestros; además de buñuelos de arroz, porque se unen y eso, claro, significa la unión de la familia”.

También “se desea a los más chicos un buen crecimiento y para ello se les regalan sobrecitos rojos con dinero; porque ese color el de la protección”.

“Los sonidos y la luz aportan felicidad, pero también ahuyentan al monstruo Nian” que, según la leyenda, es una bestia que habita en el fondo del mar e irrumpe en los festejos de Año Nuevo, al que se espanta y ahuyenta con petardos que coloca un anciano. “Desde entonces en China se festeja de esa forma”.

“Hace 30 años que vivo acá y, desde mis perspectiva, veo que la diferencia que hay entre nuestra cultura y la argentina es que en China están muy presentes los detalles”, contó.

En este sentido explicó que “China tiene una cultura muy laboriosa y ese es un tiempito en donde la gente descansa y aprovecha a visitar a los parientes, a ver amigos, a visitar templos y recibir bendiciones”.

“El año nuevo se festeja durante 15 días: comienza con la víspera, mañana viernes, y termina a las dos semanas, con la llamada `Fiesta de las linternas`”, afirmó Kuo.

Con la celebración ya por empezar, los comerciantes de la calle Arribeños, en lo que se conoce como el Barrio Chino, aguardan un éxito “arrasador”.

“Tenemos la expectativa de todos los años, porque cuando se festeja el año nuevo se llena de turistas y eso es así porque nuestra celebración es algo que nadie se quiere perder”, resumió Natalia, una argentina de descendencia china, encargada de uno de los supermercados del barrio.

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