La ciudad que no miramos: Capilla del Colegio María Auxiliadora

Artículo de Susana Aguerre -segunda parte- realizado dentro del Seminario Municipal «Avellaneda: su Arquitectura» a cargo de la Arq. María Descole de la Secretaría de Cultura, Educación y Promoción de las Artes de la Municipalidad de Avellaneda. Foto del frente de la Capilla sobre la calle Alsina donde toma importancia el hormigón armado y la cerámica roja. Detalle de la exquisita imagen de María Auxiliadora ubicada recientemente sobre la fachada.

La Capilla del Colegio María Auxiliadora es una construcción de la década del ´50, con bellos detalles y una sólida estructura. Se analizan aquí sus características técnicas.

Situado el observador ante esta singular capilla, se advierte que su frente es mas alto que ancho, con puerta principal de dos hojas de madera, en las cuales esta tallada una cruz en realce del mismo material. Sobre ella, tres conjuntos de ventanas iguales, una sobre otra. La primera y la tercera ciegas, y la del medio con vidrios traslucidos para facilitar la entrada de luz natural. Sobre los costados se repiten dos de ellas de igual forma pero de menor tamaño. Cuatro columnas de cemento que se van afinando hacia el capitel, sostienen un frontispicio, el cual esta decorado con motivos que le dan un significado especifico al edificio, destacándose las palabras «María Auxilium Christianorum» (María Auxilio de los Cristianos, en latín) y un medallón en realce.

Las columnas, sus capiteles y el frontispicio están revestidos en símil piedra. El frente no ocupa todo el ancho del terreno, sino que sobre sus laterales se destaca una retracción que permite la colocación de una ventana en cada uno de ellos, de madera, con vidrios repartidos y reja protectora, seguramente para facilitar la entrada de la luz natural. La línea de edificación esta retraída aproximadamente tres metros y sobre dicha línea se observa un muro de cemento de importante espesor, terminado con reja de hierro de protección y puerta doble del mismo material.

En el interior, la estructura es abovedada y de hormigón armado, con una altura de 9.50 metros.

Presenta, además de las imágenes antes mencionadas, la distribución usual en las iglesias, con al altar mayor ubicado al fondo y un importante órgano sobre la entrada. Sus ventanas han sido dotadas de vitreaux, que iluminan con gran magnificencia todo el ámbito, dándole el toque de recogimiento y paz que los espacios dedicados a este fin requieren.

Fuente: Aguerre Susana y Roselló Stella Maris. «Colegio María Auxiliadora de Avellaneda». Trabajo presentado en el Congreso de Historia del Pago del Riachuelo organizado por la Junta de Estudios Históricos de Valentín Alsina.2011

Fotos Sassa

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