La Catequesis Especial, de la mano del Presbítero Ezequiel Bula

Orienta a niños, jóvenes y adultos con capacidades especiales.

La Catequesis es una tradición a través de la cual se inicia y se instruye en la fe a los nuevos miembros de la Iglesia Católica. Pues bien, la Catequesis Especial es aquella que se orienta a los niños, jóvenes y adultos que poseen «capacidades especiales», debido a distintas alteraciones psíquicas (Síndrome de Down, parálisis cerebral, retraso madurativo, por citar algunas) o físicas (como por ejemplo la sordera o la hipoacusia).

En vez de «discapacitados» deberíamos hablar personas con «capacidades diferentes», a quienes no se les puede negar la posibilidad de conocer a Dios ni tampoco privar que desarrollen sanamente su fe.

Para entender qué es y cómo se lleva adelante la Catequesis Especial en nuestra diócesis, dialogamos con el Presbítero Ezequiel Bula, sacerdote de la Parroquia Santísima Trinidad, de Villa Domínico y Asesor diocesano del Equipo de Catequesis Especial de Avellaneda – Lanús.

«Los chicos especiales son personas con capacidades distintas, diferentes. Y la mayor capacidad que tienen ellos es la de relacionarse con las personas que los aceptan y regalarse a ellos. Se brindan con todo lo que son. Todo el amor que tienen te lo regalan, si vos fuiste capaz de aceptarlos con una simple sonrisa», definió Bula, retratando a estas fantásticas personitas que sorprenden a todo el mundo, con su inocencia y, fundamentalmente, con el amor que tienen para dar.

«En nuestros encuentros abundan los abrazos y a los chicos no les importa si están en una misa, en un baile o en un teatro, para ellos es un momento de felicidad», destacó el Padre Ezequiel, de 61 años y 32 años como sacerdote.

Bula comentó que la Catequesis Especial se da en algunas parroquias de la Diócesis (Santa Inés, de Lanús Este; Nuestra Señora Fátima, de Villa Caraza; Nuestra Señora de Fátima, de Valentín Alsina; Nuestra Señora de la Asunción, Catedral de Avellaneda – Lanús; Nuestra Señora de Lourdes, de Lanús Oeste y Nuestra Señora de los Remedios, de Remedios de Escalada).

Para el sacerdote, «la importancia de conformar un equipo de catequesis especial es que hacemos reuniones mensuales, y a su vez nos acercamos en forma rotativa a las parroquias en acción de ayuda. Otro grupo muy lindo que tenemos, es el de la Capilla María Madre de la Esperanza, de Villa Corina», destacó.

«Nuestra idea es seguir en contacto con todos los que fueron pasando por la catequesis. Los chicos, una vez que toman la comunión, o una vez que se confirman, ¿Se van a sus casas? No. De alguna manera se trata de mantenerlos en la vida de la comunidad. De esta manera, los invitamos, junto a sus familias, a todas las actividades que realizamos durante el año», añadió Bula.

Un Calendario Especial
Bajo el lema «Compartamos a Jesús con nuestros hermanos», en comunión con el Sínodo sobre la Nueva Evangelización y coincidente con el Año de la Fe, los 20 años del Catecismo de la Iglesia Católica y el 50 Aniversario del Concilio Vaticano II, las actividades del Equipo de Catequesis Especial, durante este 2012 fueron / serán las siguientes:

Entre el 9 y el 11 de marzo, se llevó a cabo el 6to. Campamento Diocesano. El 14 de abril, se realizó el Retiro Espiritual para los catequistas de la Diócesis. El 5 de mayo tuvo lugar el Encuentro Diocesano de Niños y personas con capacidades diferentes.

Asimismo, el 3 de junio se hizo la 10ma. Convivencia de Familiares y Amigos, mientras que el 15 de julio, el Grupo de Teatro Santa Faz colaboró con la 8va. Presentación en el Teatro Roma.

El 11 de agosto se efectuó la 15ª. Misa Diocesana de Personas con Capacidades Diferentes, Familiares, Colaboradores y Amigos.

Cerrarán el calendario dos eventos: El 4to. Festival Artístico, programado para el 16 de septiembre y la 7ma. Peregrinación a Luján, el 4 de noviembre.

El Padre Ezequiel destacó que en algunas actividades como los campamentos, las convivencias y las peregrinaciones han llegado a ser más de 200 personas. «Incluso a veces invitamos a gente de otras diócesis como Quilmes o Lomas de Zamora», resaltó orgulloso.

El párroco describió la excursión a Luján, como una de las más convocantes. «El primer domingo de noviembre realizaremos la peregrinación a Luján. Allí pasamos el día. Asistimos a la misa en la basílica, almorzamos y por la tarde realizamos un gran fogón, con sketches, cantos y bailes… Los padres nos agradecen mucho estas actividades».

«Entonces, nuestra misión va mucho más allá de una catequesis. Estamos construyendo la iglesia, en su base, en sus cimientos, con estas familias», enfatizó Bula.
Por último, el Padre Ezequiel compartió una reflexión para toda la comunidad diocesana, sobre la inclusión de las personas con capacidades diferentes.

«En primer lugar, debemos reconocernos como seres humanos, integrantes de una sociedad. En ese sentido tenemos que saber que cada uno es diferente al otro, pero que todos nos necesitamos.

Que, en definitiva, todos tenemos capacidades diferentes y podemos complementarnos. Y porque podemos complementarnos es que debemos ser solidarios, brindando lo que cada uno tiene para dar».

«A su vez, si somos cristianos, tenemos que ponerle un poco de luz a esta sociedad, para contrarrestar cualquier signo de desesperanza», prosiguió el sacerdote, al tiempo que agregó:

«Para eso, tenemos que acercarnos a Jesús y tener plena confianza en él. Tenemos que solidarizarnos entre nosotros. El mejor signo que podemos mostrar como cristianos es que estamos unidos y, desde esa unión, podremos cambiar algo de la situación que nos toca vivir.

Debemos crecer desde las raíces. Las raíces son las familias, porque son la base de las comunidades. Si apostamos al bien de las familias, la sociedad puede y va a cambiar», finalizó.

noticias relacionadas