Durante un almuerzo que compartió Piñera con invitados especiales en el Palacio Cerro Castillo en Viña del Mar, Macri, quien asistió más temprano a la ceremonia de asunción del flamante mandatario chileno, deseó a su colega “la mayor de las suertes y el éxito en esta segunda presidencia de este país tan querido por la Argentina y por todos”.

“Nos toca a todos gobernar en tiempo de cambios profundos, dinámicos”, que conllevan “desafíos” y “oportunidades”, afirmó Macri; “para capitalizarlas, tenemos que empezar por mirarnos entre nosotros y potenciar nuestras capacidades como región, que las tenemos y muchas”, aseveró.

Sin embargo, no deben ser “sólo palabras”, porque “hubieron muchos discursos de integración latinoamericana que no terminaron siendo coherentes con las políticas llevadas a cabo”, aseveró el presidente argentino.

“Tenemos que aumentar inversiones que nos vinculen, aumentar el comercio, mejorar la infraestructura, para que ese camino lleve a crear oportunidades de integración y crecimiento para todos”, agregó.

Macri se refirió asimismo a Latinoamérica como “una región de paz -un valor muy importante en los tiempos que vivimos-, y tiene una enorme capacidad de aporte a la seguridad alimentaria y energética”.

“Es una región en donde reina la democracia y el respeto por los Derechos Humanos con una excepción dolorosa que tenemos y de la cual nos estamos ocupando”, sostuvo en relación a Venezuela.

“Creo que en este camino hay muchísimo para conseguir y generar, y lo que todos queremos, es tener una región sin pobreza”, sostuvo Macri, y finalizó “brindando por el trabajo que va a realizar el presidente Piñera por el pueblo chileno, y porque realmente estos años encontremos muchísimas áreas de cooperación”.