La alimentación adecuada como derecho básico del ser humano

El coordinador de la Licenciatura en Nutrición de la UNTREF, Rodrigo Clacheo, destacó la importancia de la alimentación saludable a la hora de sostener los recursos naturales de un país, promover la soberanía y el cuidado de la salud.

Para el coordinador de la Licenciatura en Nutrición de la UNTREF, Rodrigo Clacheo, acceder a alimentos saludables representa mucho más que lo que tradicionalmente se conoce como “comer bien”. Se trata de un proceso que implica la defensa de un derecho humano básico de las personas, la promoción de la soberanía alimentaria de un país, el cuidado de sus recursos naturales y la contribución a una sociedad más justa e igualitaria.

“Como seres humanos tenemos un derecho básico que es el de la alimentación adecuada. Y hablamos de esto porque hay muchos matices acerca de cómo alimentarse. En este punto es importante que nos veamos como ciudadanos empoderados en términos de nuestras elecciones sobre aquello que determina nuestro consumo”, explicó Clacheo. El docente manifestó que cuando las personas adquieren un alimento –ya sea en una carnicería, una verdulería o en un comercio similar- se pierden todo el proceso previo. “La gente no sabe qué es todo lo que ocurre antes, en la cadena de producción y comercialización. Y eso que sucede en esa etapa muchas veces marca nuestro consumo”, destacó.

Desde el año 1974, todos los 11 de agosto se celebra en Latinoamérica el Día del Nutricionista en conmemoración del nacimiento de Pedro Escudero, médico argentino pionero en la práctica de la nutrición. Para el coordinador de la UNTREF, la importancia de esta ciencia radica en que “no todo es lo mismo, no todos los alimentos son iguales. Cuando vemos cómo se producen los alimentos podemos inferir si se está cuidando el medioambiente, si se tiene en cuenta la salud de las personas o si se respetan sus derechos”, sostuvo.

Asimismo, Clacheo remarcó que un sector que genera alimentos saludables es el vinculado con la economía familiar y los comercios de cercanía. Se trata de espacios que proceden del entorno geográfico de los consumidores y que generan el desarrollo económico de esa zona en particular y fomentan la preservación del medioambiente. “No es igual un tomate elaborado con transgénicos que uno cosechado con semillas ancestrales de, por ejemplo, las huertas que hay en la ciudad de La Plata”, subrayó.

En este punto, el especialista introdujo el término “soberanía alimentaria”. Según su definición, es el modo de producción que define a un país, a una comunidad y a una población, que le otorga a la sociedad la posibilidad de elegir productos de consumo que sostengan los recursos de una nación. Tal como manifestó Clacheo, el programa de la soberanía alimentaria propone modos de vida, de producción y de consumo que no sean arrasadores y extractivistas. Reclama, también, el derecho a conocer el origen de lo que comemos y a acceder a alimentos de calidad a un precio razonable, relacionado con los costos de producción y no con la cotización internacional. Y considera que las formas sustentables y estratégicas de producción no pueden atentar contra la ecología, el ambiente, ni los modos de vida de las comunidades. Para los especialistas en nutrición reconocer esta cuestión es fundamental para modificar las pautas de consumo de la sociedad.

Otro de los avances, en términos políticos y sociales, tiene que ver con la Ley 27.642, más comúnmente conocida como Ley de Etiquetado Frontal. Esta legislación, que entrará en vigencia a partir del próximo 20 de agosto, estableció la obligación de las empresas alimenticias a informar sobre los productos que tienen excesos de componentes que pueden ser nocivos para la salud. En pocas palabras, los alimentos y bebidas exhibidos en supermercados deberán contar con un etiquetado frontal que advierta al consumidor sobre el exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y sodio. Para Clacheo, “esto es fundamental porque vos vas al comercio y visualizás inmediatamente qué es lo que contiene eso que estás consumiendo”.

La Licenciatura en Nutrición es una de las carreras con más convocatoria en la UNTREF. Este dato se desprende del último relevamiento realizado a los aspirantes que atravesaron el Curso de Ingreso. Con 166 ingresantes para este segundo cuatrimestre, Nutrición fue la carrera de grado que mayor cantidad de alumnos aportó a la matrícula de la Universidad. “Inmersos en una universidad pública del conurbano tenemos bien en claro que nos debemos a la comunidad y nuestra carrera tiene un fuente compromiso social. La formación que ofrecemos permite una mirada amplia que trabaja con la industria alimentaria y que promueve la perspectiva de género y los derechos sociales”, concluyó Rodrigo Clacheo.

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