En la tarde del día 24 de agosto último, se reunieron familiares, amigos y vecinos de Piñeiro, su lugar amado en el mundo, para homenajearla en su cumpleaños 101. Fue un momento de encuentros y de emociones ya que Judith es un ícono de Avellaneda. Escritora, poeta, periodista y dueña de una larga trayectoria en estas disciplinas, sus notas ‘Aquellas Cosas del Ayer’ fueron publicadas en el diario ‘La Ciudad’ de Avellaneda siendo disfrutadas por sus seguidores.
Toda su vida está colmada de interesantes anécdotas ya que su personalidad desbordante la mantuvo activa hasta estos días, lectora incansable, poseedora de una maestría en el manejo del Lunfardo, de cuya Academia ha sido miembro. Muchos de sus poemas fueron musicalizados, por ejemplo, ‘Chau’ interpretado por la cantante Adriana Varela. Es miembro de varias Comisiones Culturales de Avellaneda y Vicepresidente de la Sociedad de Fomento y Biblioteca Popular Pte. Avellaneda de Piñeiro. Ha recibido a lo largo de su vida innumerables premios que sería muy extenso para destacarlos en esta nota, además fue distinguida por la Municipalidad y el Honorable Concejo Deliberante como ‘Ciudadana Ilustre’ dada su amplia trayectoria cultural, aporte que dignifica a nuestra ciudad.

 
Pero el día de su cumpleaños, encuentro sencillo y lleno de emociones, como corresponde a una mujer que ha trascendido un tiempo donde el progreso la colmó de inmensos conocimientos, sobre hechos, más que sorprendentes, es decir, le ha tocado ser testigo de los cambios que asombraron a la humanidad, todos ellos, los vivió intensamente con un espíritu joven apreciando la oportunidad que la vida le ofrecía. Sufrió grandes pérdidas como cualquier ser humano y tuvo que recuperarse y seguir adelante.

 
En el encuentro ofrecido por los que la acompañamos entre abrazos y mimos la Sra. Mabel Alsina, interprete y amiga, le dedicó de Eladia Blázquez ‘Corazón al Sur’ y la tarde se vistió de fiesta.
Al caer las primeras sombras de la noche, las velitas tradicionales salpicaron de chispitas luminosas el lugar, que luego, fueran apagadas por ella tras un fuerte aplauso de los presentes.
Muchos Cariños querida Judith y que la vida te colme de paz.

Cristina Osimani