El  pibe oriundo de Avellaneda surgió del Centro de Fomento Deportivo que funciona en ese municipio, impulsado por la Secretaría de Deporte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Fue bicampeón de los Juegos Evita y su próximo desafío será el Mundial Junior en Estados Unidos.

El joven lanzador de martillo Joaquín Gómez continúa su camino crecimiento en las pistas de atletismo, aquello que se vislumbraba cuando se consagró bicampeón de los los Juegos Nacionales Evita en 2011 y 2012. El sábado en el CeNARD logró batir el récord sudamericano juvenil con una marca de 75,37 metros en el torneo de atletismo «Invierno Porteño», superando el registro que ostentaba el chileno Humberto Mansilla con 74,70 metros. El bonaerense de 17 años llega así de la mejor manera a su próximo objetivo que será el Mundial Junior de julio, en la ciudad de Eugene, Oregon, Estados Unidos.

Nacido en Avellaneda, Gómez surgió del Centro de Fomento Deportivo que funciona en ese municipio y está becado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría de Deporte que conduce Camau Espínola. A partir de esta actuación, el pibe bonaerense aparecerá en los próximos días entre los diez mejores del ranking internacional.

En el torneo del fin de semana organizado por la Federación Metropolitana de Atletismo, Gómez registró un lanzamiento que le sirvió para superar al competidor trasandino Mansilla, quien finalizó segundo con 71,65 metros. En tercer lugar se ubicó otro de los atletas chilenos en competencia, Gabriel Kehr, con 69,61 metros.

El pasado 26 de abril, durante su gira por Estados Unidos, Joaquín había logrado un nuevo récord nacional juvenil de lanzamiento de martillo con 74,49 metros alcanzados en el Triton Invitational, competencia que se disputó en el estadio de la Universidad de California-San Diego.

A su vez, esta joven promesa del deporte nacional, a fines de noviembre de 2013, quebró el récord mundial de la categoría menores con una marca de 85,38 metros. Ese torneo significó su despedida de esa categoría. El atleta argentino batió la marca que estaba en poder del qatarí Ashraf Amgad Elseify, con 85.26 metros. La misma estaba vigente desde julio de 2011.

Además, ese mismo año, se coronó campeón sudamericano con una marca de 81.15 metros, con la cual batió el récord continental para su categoría y se posicionó cuarto en el ranking mundial de su disciplina. Su padre, Daniel Gómez, es también su entrenador (fue siete veces campeón sudamericano de martillo) y actualmente se dedica a formar jóvenes promesas para esa disciplina.